Aconsejan no abusar de protectores gástricos durante las Navidades
El abuso de comidas grasas, copiosas y la abundante ingestión de alcohol hace que la dispepsia, la aerofagia, la indigestión y los cuadros diarreicos sean algunos de los trastornos digestivos más frecuentes durante las fiestas navideñas. Todo ello hace que durante estos días se incremente de forma importante el consumo de fármacos para aliviar los síntomas, tales como antiácidos y otros protectores de la mucosa gástrica, un hecho sobre el que el profesor Manuel Díaz-Rubio, presidente de la Sociedad Española de Patología Digestiva, hace una llamada de atención, ya que «aunque la gente esté habituada a automedicarse con este tipo de productos, no dejan de ser fármacos, que siempre han de ser tomados previa recomendación del experto. Saber que con una pastilla se pueden aliviar los síntomas hace que la gente a veces no se preocupe de cuidar su alimentación lo suficiente, sin miedo a las consecuencias que pueden ser paliadas con el fármaco». Los expertos alertan, asimismo, sobre el incremento de las consultas en los servicios de urgencias de los hospitales durante estas fiestas, fundamentalmente por la ingestión excesiva de alcohol que puede derivar en coma etílico. El alcohol constituye un importante problema en individuos sanos, pero aún más en personas con antecedentes de enfermedad hepática, ya que «la ingestión de alcohol en estos pacientes puede acarrear esteatopatitis alcohólica aguda»: las hepatitis alcohólicas pueden producir fallo hepático agudo que puede durar unos días o semanas o que puede convertirse en crónico y, en determinadas circunstancias, provocar el fallecimiento de la persona al cabo del tiempo. Otra de las patologías frecuentes, fundamentalmente en pacientes con predisposición a padecerla es la pancreatitis aguda; aunque puede tener orígenes diferentes, los cálculos biliares y el alcoholismo son responsables de casi el 80% de los ingresos hospitalarios por pancreatitis aguda. Esta patología se caracteriza por la obstrucción del conducto pancreático que interrumpe el flujo pancreático y, por lo tanto, la secreción al duodeno de líquidos con enzimas digestivas.