El 8% de los mayores de 75 años debería tener ayuda a domicilio

Las necesidades sociales y sanitarias han crecido deprisa y no han sido satisfechas con el aumento de la cobertura que se producido en los últimos años. Esta es una de las conclusiones del II Plan Sociosanitario de Castilla y León que la Junta aprobó en el 2003 y estará en vigor hasta el año 2007. El servicio de ayuda a domicilio es precisamente uno de los programas preventivos individuales que nació como un dispositivo de atención personal y doméstica al apoyo psicosocial y familiar y tareas relacionadas con el entorno. Actualmente también se utiliza como servicio de apoyo a la dependencia. El promedio semanal es de cuatro horas y casi nunca supera las 10 horas de atención. El plan incide en la «necesidad de continuar aumentando la cobertura de este servicio» y también de adaptarlo a las nuevas necesidades sociales, aumentar el número de horas y coordinar su prestación con la atención primaria sanitaria en el domicilio. Actualmente, el cuidado de las personas dependientes en el domicilio recae en el 80% de los casos en la familia. Pero los cambios sociales, como la incorporación de la mujer al mercado de trabajo, «parece predecir un déficit potencial de cuidados desde el sector familiar», subraya el documento elaborado por las Consejerías de Sanidad y Familia e Igualdad de Oportunidades. El perfil del cuidador de personas dependientes es, en más del 80% de los casos, una mujer de mediana edad, entre 45 y 69 años, sin actividad laboral remunerada fuera del ámbito familiar, con bajo nivel de estudios y de extracción social modesta. Se estima que en el 2010 se podrá contar tan sólo con 1,2 mujeres entre 40 y 65 años no ocupadas y que no demanden empleo, mientras que actualmente hay 2,2 mujeres por cada persona mayor dependiente. El plan sociosanitario estima que para actuar sobre esta situación «es necesario consolidar en la sociedad el cambio de valores y de roles de género que se está produciendo, a fin de organizar la atención personal, cada vez más, pasando de un modelo asignativo a la mujer a un modelo negociado en el que participen todos los miembros de la red familiar». El objetivo es conseguir una ratio de cobertura del servicio de ayuda a domicilio del 8% de los mayores de 75 años hasta el 2007, horizonte para el que está previsto la vigencia del plan sociosanitario de Castilla y León. Este documento señala que deben realizarse, asimismo, estudios sobre la cobertura y condiciones actuales del servicio de ayuda a domicilio, «diferenciando sus dos vertientes de ayuda para el mantenimiento de la autonomía en las actividades de la vida diaria y de refuerzo y complemento de los cuidados a personas mayores dependientes». Enfermos mentales Propone también otro estudio sobre los niveles de dependencia, cuidados necesarios y cuidadores, así como la descripción de los que prestan los cuidadores y las instituciones de Castilla y León y, de modo particular, otro en el caso de las personas con enfermedad mental. El plan exige que se definan los perfiles profesionales y las acciones prioritarias para la prestación de servicios en el medio rural.