Madre no hay más que una ...

Madres ciegas, trapecistas, jirafa, canguro, ogresas o vampiros, madres de santos, de poetas e incluso las que están muertas, componen hasta 59 estampas de mujeres con las que Gustavo Martín Garzo explora en su nueva obra la «fascinación», la «inquietud» y la «belleza» que encierra la maternidad. Un espacio ampliamente tratado en la pintura, pero que, para Garzo, no está lo suficiente explotado por los escritores, a pesar de responder a la esencia de la literatura, la fascinación, en este caso la que se produce ante una de las experiencias «más extrañas, embriagadoras e inefables de la vida», como es la maternidad. Martín Garzo (Valladolid, 1948), premio Nacional de Narrativa, Nadal y reciente Provincia de Valladolid, aseguró, durante la presentación, que cualquier mujer puede sentirse reflejada en estos retratos que mezclan la fantasía, la responsabilidad y el sentido práctico femenino. La manera en la que las mujeres afrontan la maternidad da lugar a una «inagotable» lista de madres, que Martín Garzo ha dejado reducida a 59, y en la que reconoce que muchas se han quedado por el camino. El tono humorístico con el que el autor aborda algunas madres, como la ogresa, alterna con la tristeza con la que se retrata a las madres muertas o las de los asesinos, en un manual de relatos muy breves en el que aparecen mujeres malvadas, las que se hacen las víctimas o las que son capaces del mal trato, pero sobre todo las que se dan con generosidad. Martín Garzo, que ha dedicado el libro a su agente literaria, Carmen Balcells, a la que consideró una mujer «muy protectora y singular» que establece una especial relación con los escritores, reivindicó la recuperación de la «escritura por placer». Título: Pequeño Manual de las Madres del Mundo. Editorial: RqueR