Los especialistas recomiendan que los más pequeños eviten el sedentarismo y practiquen ejercicio
Los pediatras desaconsejan administrar vitaminas a los niños sanosinapetentes
El uso de los videojuegos provoca un aumento de consultas sobre jaquecas infantiles
Los pediatras de León advierten a los padres que los estimulantes del apetito y las vitaminas en los niños inapetentes sanos no son efectivos y desaconsejan su uso. Recuerdan que los periodos en los que los niños sanos comen mal son transitorios y que, salvo casos aislados que tendrá que evaluar el pediatra, no suelen estar desencadenados por una enfermedad. «No es infrecuente en las consultas de pediatría oír el comentario 'no come nada'. Debemos recordar a los padres y cuidadores que el comer es educable y que el sentido común es lo mejor en estos casos», asegura Angeles Suárez, pediatra de Área y vocal de la Sociedad de Pediatría de Asturias, Cantabria y Castilla y León (SCCALP) Comer es un acto social agradable «no un campo de batalla», puntualiza Suárez, «por lo tanto, conviene respetar al niño y no forzarle a comer». Tampoco conviene cambiar las rutinas relacionadas con el horario de comidas y no ofrecer en sustitución otros alimentos alternativos como bollería o chocolate. «Los periodos de comer mal son transitorios y ayudan poco los estimulantes del apetito y las vitaminas». «Existe evidencia, basada en estudios clínicos, de que para la prevención del sobrepeso en los niños no basta con realizar una alimentación adecuada», sostiene esta pediatra, que aconseja evitar el sedentarismo y animar a los niños a realizar una actividad física regular adaptada a cada caso. «La práctica de un deporte controlado es buena, favorece el bienestar psíquico, ayuda a controlar el sobrepeso y es una estupenda manera de estimular la asociación saludable entre los jóvenes», afirma Suárez. Planificar los videojuegos Los pediatras advierten que los padres son los responsables de establecer un horario para el uso de los juegos y alertan del aumento de consultas relacionadas con la adicción y las jaquecas asociadas. Ángeles Suárez aconseja a los padres planificar el tiempo que los niños pasan frente a la videoconsola y seleccionar los video juegos, «no todos son adecuados», -afirma- «la violencia en el juego puede hacer que se vea como normal la violencia en la vida». Insta a los cuidadores a compartir ratos de juego con los niños «y recordar que los videojuegos no son niñeras, ni la única alternativa para no aburrirse. Siempre podemos pasar un muy buen rato con un cuento, con una novela o con los amigos en el parque», asegura. Prudencia con los antibióticos La vocal de la SCCALP aconseja prudencia en el manejo de los antibióticos, «que se impone aún más en el colectivo de niños que acuden a la guardería». Las guarderías favorecen la propagación de infecciones por la facilidad del contagio entre niños que permanecen juntos buena parte del día y en los que no es raro que se presenten «picos febriles», a veces cada quince días. «Esta situación que preocupa a los padres hace necesario que sea el pediatra quien establezca unas pautas de manejo de estos niños», como son el seguimiento de la evolución clínica, favorable en la casi totalidad de los casos y que puede evitar una sobreutilización de fármacos. Teniendo en cuenta la epidemiología, la infección de vías altas no complicada en un preescolar (menos de tres años) es de etiología o causa vírica en un gran porcentaje de casos. De ahí que los tratamientos más adecuados en estos niños sean los antitérmicos y las medidas paliativas (líquidos, lavados nasales...). Suárez advierte a los padres de la importancia que tiene que sea siempre el mismo pediatra el que valore el estado de salud de su hijo. «Reconocer una afección clínica en un niño implica conocer a ese niño cuando está bien y cuando no lo está». De ahí que todo niño que acude a urgencias (tanto de atención primaria como de hospital) debe ser valorado con posterioridad por su pediatra, quien controlará la respuesta a los tratamientos pautados o los cambiará en base a criterios que se ajustan a un mejor conocimiento del niño. Los pediatras también aconsejan a los padres concienciarse con las campañas de la Dirección General de Tráfico para la prevención de accidentes e insisten en que todos los niños deben llevar sus dispositivos de seguridad en el coche, «si nos agarramos al cinturón nos agarramos a la vida», concluye la pediatra Angeles Suárez.