La atención escolar es crucial para que los niños superen el trastorno

La atención a los niños con trastorno por déficit de atención tampoco existe en la escuela. «Suelen considerarse niños molestos que acaban antes en el pasillo que en el despacho de los equipos psicopedagógicos o de orientación educativa», se quejan las madres. El resultado frecuente es el fracaso escolar. En teoría, son niños y niñas con necesidades educativas especiales, pero en la práctica hay muy pocos casos diagnosticados. La psicóloga Almudena Melcón señala que «la carga impuesta a los profesores (con niños con necesidades especiales) puede ser difícil de llevar» y aconseja que a los educadores se les proporcione un refuerzo de sus habilidades. «Lo que importa, cuando uno se enfrenta al niño con TDA/h no es el conocimiento de técnicas maravillosas para solucionar los problemas de un modo casi mágico, sino conocer el trastorno de un modo amplio y sin prejuicios», precisa la psicóloga. Por sus problemas de atención, una de las recomendaciones genéricas para los niños con este trastorno es que se les ayude colocándoles en ambientes tranquilos. Las técnicas de recompensas, tiempo fuera de la clase y refuerzo con fichas son las más eficaces, según la psicóloga, para los problemas de comportamiento. Los niños con este trastorno sufren además baja autoestima y rechazo de los compañeros por lo que en este aspecto también se precisa una atención especial del profesorado. La aceptación positiva incondicional y la r eframing technique (considerar los comportamientos disruptivos como positivos en un marco diferente) pueden ayudar a paliar estos últimos problemas.