La prevención se centrará en hogares de pensionistas, Ceas municipales, centros de salud, farmacias y residencias de mayores
Sanidad activa en León el plan de protección ante una posible ola de calor
La Junta distribuye 95.068 carteles y trípticos con información sobre medidas preventivas
El servicio territorial de Sanidad y Bienestar Social de León ha activado esta semana el plan de respuesta ante el riesgo de una ola de calor, que se mantendrá en vigor hasta el 30 de septiembre y que contempla el aviso con varios días de antelación a la población y a los dispositivos sociosanitarios de la llegada de las altas temperaturas. Para dar a conocer este plan se distribuirán en León 368 carteles y 94.750 trípticos con información para que la población diana, sobre todo personas mayores de 65 años, enfermos crónicos y niños, conozcan los síntomas sobre el organismo al sufrir los efectos del calor. Los centros de salud, farmacias, servicios sociales y residencias de ancianos, tanto públicas como privadas, recibirán durante el mes de junio toda la información oficial para evitar el riesgo a las personas mayores, niños menores de cinco años y enfermos crónicos. El dispositivo prevé también que los Servicios Sociales vigilen de forma especial a la población más vulnerable a este fenómeno. Según los datos de la Dirección de Salud Pública y Consumo de la Junta, en los meses de junio y agosto del 2003 se produjo un incremento significativo de la mortalidad en Castilla y León, un 4,69%, que afectó exclusivamente a las personas mayores de 65 años. El plan ante el riesgo de una ola de calor en León se activa dentro de una campaña del Ministerio de Sanidad. Pese a todo, el jefe de servicio territorial de Sanidad, Santiago Travieso, asegura que la provincia no está incluida entre las que más riesgo tienen en España. «León es una zona rural en la que las temperaturas no llegan a ser tan altas como para alarmar a la población, pero no está de más esta campaña informativa, sobre todo destinada a las personas que viven en núcleos urbanos, que viajen mucho o no tienen un techo donde refugiarse». El plan puesto en funcionamiento en León tienen cuatro fases. Una fase de vigilancia, en la que utilizarán los métodos de detección y predicción meteorológica que se facilitarán mediante mapas y boletines para poder avisar a la población con varios días de antelación y a los dispositivos socionanitarios de la llegada de las altas temperaturas. Este será el momento de activar una segunda fase de prealerta, cuando las temperaturas superen los 34 grados de máxima en los meses de junio y septiembre o los 37 grados los meses de julio y agosto. En la fase de alerta los servicios de protección civil se pondrán en contacto con la población con información de las recomendaciones para la adopción de las medidas necesarias. Esta información se distribuirá a través de los medios de información. En la fase de emergencia, la última del plan, prevé tres niveles de gravedad en la que se movilizarán los recursos sanitarios y asistenciales existentes en León para evitar riesgos para la salud.