Hidratación, reposo y comidas ligeras ayudan a evitar problemas
Las medidas administrativas ayudan a resolver situaciones de emergencia, pero existen remedios al alcance de todos los ciudadanos que pueden ayudar a evitar los problemas derivados de las altas temperaturas. El más evidente es reducir la exposición al sol en las horas de máximo calor, evitando cualquier ejercicio físico innecesario. Es recomendable tomar medidas para evitar que las viviendas se calienten en exceso cuando las temperaturas en el exterior son muy altas; para ello, basta con bajar las persianas durante el día y abrir las ventanas para crear corrientes de aire. También es importante cuidar la alimentación, evitando las comidas abundantes y pesadas, y, sobre todo, bebiendo muchos líquidos. Conviene también vestir ropa ligera, mejor de algodón y de colores claros y refrescarse con baños o duchas tantas veces como sea necesario. Finalmente, hay que solicitar atención médica en cuanto aparezcan los síntomas de la deshidratación.