250 millones

Personas en el mundo que hacen trabajos forzados El consejero especial de asuntos socio-religiosos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Dominique Peccoud, denunció que aún existen 250 millones de personas en el mundo que hacen trabajos forzados. En este sentido, expuso los principios básicos que enmarcan las condiciones de decencia laboral, tal y como las había definido en una declaración de la OIT, en 1998: la relevancia de la libertad de asociación, la abolición de los trabajos forzados e infantiles, entre otras. En su opinión, «las políticas instrumentales» que llevan actualmente los gobiernos para mejorar las condiciones laborales mundiales carecen de efectividad. «Nosotros queremos asesorar a los gobiernos para que hagan instrumentos legales a partir de una perspectiva filosófica y espiritual de lo que es el trabajo decente», aseguró. Asimismo, señaló la necesidad de adaptar los valores locales de cada comunidad, para lograr unos instrumentos comunes a todos, a partir de aquello común entre las distintas tradiciones. Este experto, que participó en el IV Parlamento de las Religiones del Mundo del Forum 2004, aseguró que es necesario que un «acuerdo entre sociedad civil y gobiernos» para llevar a cabo esta política de desarrollo sostenible. Considera necesario que antes que «embarcarse en mayores estrategias internacionales y papeleo legal» es muy conveniente llevar a cabo un estudio humanístico.