La frustración y la marginación favorecen el riesgo de adicción a drogas

Los factores que favorecen el riesgo de la adicción a las drogas pueden ser sociogénicos (dificultades de realización personal) y psicogénicos (frustración y marginación), según explicó Juan del Rey Calero, catedrático de la Universidad Autónoma en Medicina Preventiva, en una de las ponencias del seminario sobre drogas en los cursos de verano que la Universidad Complutense de Madrid está celebrando en San Lorenzo de El Escorial. Según las estadísticas de la ONU aportadas por este experto, el 20 por ciento de los jóvenes europeos consume cannabis, el tres por ciento éxtasis y anfetaminas y el cinco por ciento cocaína, drogas que provocan un total de 7.000 muertes al año. En cuanto a la situación española, destacó que el perfil del heroinómano actual lo constituyen hombres de 30 años que empiezan a consumir la sustancia a los 19, solteros, con estudios básicos, con un gasto de 1800 euros al mes en heroína, con hepatitis, SIDA o depresión como enfermedades más comunes y con problemas legales en el 40 por ciento de los casos. Así, apuntó que el 52 por ciento de los presos españoles han sido heroinómanos, según los estudios de Proyecto Hombre. Perfil del cocainómano Las características de los cocainómanos no difieren en mucho de las de los anteriores consumidores, siendo también hombres de 30 años que empiezan a consumir a los 17 años, solteros, con estudios superiores, con problemas legales en el 14 por ciento de los casos y con las mismas infecciones. En ambas situaciones, suelen acudir al tratamiento tres años después de la primera ingesta. Señaló que es necesario prevenir a los jóvenes para que no abusen de drogas con medidas como retrasar el inicio del consumo, dar información suficiente sobre el consumo responsable de las lícitas, romper el binomio diversión-droga, diferenciar entre el uso y el abuso y modificar la sobreestimación. En este sentido, afirmó que la cultura juvenil, sobre todo, el cine, la televisión y los libros tienen un papel importante en la educación de los adolescentes. El consumo de sustancias estupefacientes comienza de manera experimental, si bien llega a ser habitual e incluso convulsivo», añadió. Subrayó también que hay factores psicosociales, como el ambiente social, la familia, la educación y la presión del grupo.