La crianza de los hijos no es sólo cosa de mujeres
-¿La maternidad debería estar mejor «remunerada» socialmente teniendo en cuenta que la edad fértil de las mujeres coincide con una época muy productiva laboralmente? -Acabo de venir de Luxemburgo, de un consejo de ministros donde hemos planteado que la maternidad es un bien social, no un tema privado. La diferencia entre hombres y mujeres es aquí evidente y no podemos discutirla. Pero creo que debemos de apostar por una maternidad compartida y valorar lo que supone conciliarla con el trabajo. Excepto en los primeros meses, soy partidaria de compartir todo tipo de responsabilidades porque las mujeres salen a trabajar y a veces hasta sin contrato están trabajando en un negocio de su marido. Me preocupa que se piense que hay una mayor competencia en el cuidado de los hijos, porque todo lo que se hace en el trabajo doméstico es un espacio que aún necesita un mayor reconocimiento social. Ese reconocimiento tiene que partir de la propia mujer y plantear que si hace un trabajo estupendo lo tienen que hacer los demás con ella porque el trabajo doméstico no tiene horas libres, mientras que el resto sí tiene un momento en que se desconecta. -¿Qué opina de las ayudas por contratar a mujeres víctimas de malos tratos? -Todo lo que sean incentivos es importante, otra cosa son los resultados. Estoy a favor de incentivar aquellos contratos para personas que tengan especiales dificultades de inserción en el mundo laboral. -¿La mayor atención a estas víctimas puede dejar excluidas a otras socialmente en riesgo? -Hay prioridad con las mujeres maltratadas porque hay un gran problema. Hay rentas mínimas de inserción para hombres y mujeres que tengan especiales dificultades de inserción. Por tanto, creo que no es justo el comentario y además sería no entender la gravedad del problema. Cuando una mujer ha sido maltratada sistemáticamente no solamente tiene unos problemas enormes para volver a pensar que es capaz de algo, sino que tiene una gran inseguridad, tiene miedo...