Los adolescentes empiezan a sustituir el tabaco por los porros
El consumo de tabaco entre los adolescentes se ha empezado a sustituir por los porros, según informó ayer el director del Órgano Técnico de Drogodependencias de la Generalitat de Cataluña, Joan Colom. El problema radica en el hecho de que los jóvenes «tienen cada vez menos percepción de riesgo de esta sustancia», añadió. Según Colom, el papel «transgresor» que los jóvenes percibían en el tabaco hace 20 ó 30 años, como fórmula «que identificaba al grupo que pasaba de la infancia a la adolescencia, se empieza a sustituir por la marihuana», cuyo consumo se ha incrementado entre la juventud catalana. En la mayoría de casos, el consumo de tabaco y cannabis sigue mezclándose, ya que el 72% de jóvenes catalanes que fuman porros siguen probando los cigarrillos. No obstante, «sólo algunos» de los jóvenes que se inician en el consumo de cannabis, algo que al principio afecta por igual a ambos sexos, acabarán sufriendo una severa adicción porque tomarán porros de «forma compulsiva», señaló Colom. Papel protector A medida que se avanza en la edad, las mujeres tendrán un papel fundamental en el abandono del consumo de cannabis por parte de los hombres. «Muchas veces es la chica quien pone límites al consumo de porros de su pareja», por lo que juega un rol «protector», señaló Colom. El consumo de cannabis en Cataluña se está igualando al de tabaco. Mientras la demanda de la primera sustancia se está incrementando, el consumo de cigarrillos «se ha estabilizado con tendencia a reducirse», según Colom. El 26,8% de jóvenes de 14 a 18 años asegura haber consumido porros en los últimos 30 días, según los últimos datos de la Conselleria de Salud. Diez años atrás, el porcentaje de jóvenes en edad escolar que había probado la marihuana en el último mes alcanzaba el 17,1%. El 19% de quienes han consumido marihuana en el último mes consumen más de 20 días y toman una media de 6,1 porros diarios, algo que en el resto de consumidores se reduce a los 3,2 porros al día.