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La enfermedad puede generar actitudes de sobreprotección o rechazo hacia el enfermo

El 75% de las epilepsias se inician antes de los quince años y se pueden curar

El 20% de los casos que hacen su aparición en la infancia tiene un carácter hereditario

El diagnóstico de la epilepsia tiene que ser clínico

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efe | barcelona

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Un 75% de las epilepsias se inician antes de los 15 años, aunque 3 de cada 4 menores tratados correctamente controlan sus crisis y pueden llevar una vida completamente normal. Según han indicado los neuropediatras reunidos en Barcelona, la epilepsia es una enfermedad que afecta a 1 de cada 100 personas y que en el 75% de los casos aparece antes de llegar a la pubertad, cuando el cerebro todavía no está totalmente desarrollado. Los expertos que han participado en el XVII Curso de Avances en Neuropediatría del Hospital Sant Joan de Deu han abordado las patologías de los neurotransmisores, el tratamiento del dolor o las enfermedades neuromusculares que originan la epilepsia. Según los especialistas, si bien la epilepsia es una de las enfermedades crónicas de tipo neurológico más comunes entre la población general, todavía existe un gran desconocimiento y muchos perjuicios al respecto en la sociedad actual, esencialmente por la espectacularidad de los síntomas que aparecen en algunos tipos de crisis. Los especialistas explican que en la gran mayoría de los casos la epilepsia no es una enfermedad para toda la vida, ya que un 80% de los pacientes llega a curarse. Sin embargo, hasta que esto no sucede, la enfermedad puede generar actitudes de sobreprotección o de rechazo hacia la persona que la padece, que pueden tener importantes consecuencias de tipo emocional cuando el paciente es un niño. «De hecho, un aspecto de especial preocupación para los padres que tienen niños con epilepsia es si su hijo puede llevar una vida normal o, por el contrario, debe estar especialmente protegido», según el doctor Jaume Campistol, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Sant Joan de Déu. «Los niños con epilepsia no sólo pueden, sino que deben llevar una vida absolutamente normal, es decir, ir a la escuela, hacer deporte, ir de colonias... Eso sí, siempre y cuando las crisis estén controladas con el tratamiento apropiado. También es básico una buena comunicación entre los padres y los profesores y un buen conocimiento de la enfermedad por ambas partes», ha dicho Campistol. Herencia En las epilepsias que hacen su aparición en la infancia, el componente hereditario está presente en un 20% de los casos, pero también son importantes las debidas a lesiones cerebrales producidas durante el embarazo, el parto o inmediatamente tras el nacimiento: traumatismos, anoxias, infecciones, o por malformaciones cerebrales. El diagnóstico de la epilepsia es eminentemente clínico, las pruebas complementarias pueden ayudarnos a confirmar la sospecha clínica o a identificar una causa responsable del cuadro. Ante la sospecha de encontrarnos frente a un paciente con epilepsia es importante confirmar mediante la historia clínica que los episodios que sufren son verdaderamente crisis epilépticas e identificar y definir el tipo de crisis que padece. Las causas de la epilepsia varían con la edad. Algunas pueden producir crisis en una etapa determinada de la viad y, con el tiempo, cesan; otras producen crisis durante toda la vida. No debe olvidarse que la asociación de acontecimientos de crisis en el tiempo no siempre es una evidencia de epilepsia y su relación causa-efecto.