Las terapias utilizan técnicas milenarias hindúes, suecas, reflexoterapia podal y yoga
El masaje mejora el desarrollo del niño y facilita la comunicación con los padres
La Asociación Española de Masaje Infantil organiza cursos para las familias leonesas El apego hace
«El masaje infantil es una antigua tradición, un arte, transmitido de madres a hijas en muchas culturas del mundo que ha redescubierto occidente». Mari Paz García Sola, una de las cuatro especialistas que actualmente hay en Castilla y León (hasta el mes pasado estaba ella sola) no encuentra los límites para enumerar todas y cada una de las ventajas que esta técnica tiene para la relación entre padres e hijos. «aunque las ventajas fisiológicas son muchas, el objetivo principal del masaje es la interacción y conexión entre dos personas», sostiene esta educadora infantil, psicomotricista, experta en terapia psicomotriz del lactante y recién nacido. Sola ha dedicado los últimos doce años al mundo infantil como tutora de grupos, terapeuta, directora de la Escuela Infantil Mafalda o como presidenta de la Asociación de Guarderías de Ibiza y Formentera. Es la única especialista en León de masaje infantil por Aemi (Asociación Española de Masaje Infantil) e imparte los cursos en las instalaciones de Botiga de Salud, en la avenida Suero de Quiñones número 23. Empeñada en transmitir esta cultura milenaria y sus beneficios ha organizado ya varios cursos en León en el que participan tanto padres como madres interesados en conocer cómo reacciona el cuerpo de su bebé cuando está tenso o relajado, el aspecto y tacto del abdomen cuando tiene gases y la diferencia entre dolor y tensión. «El masaje infantil no es otro tipo de terapia, es, más que nada, una oportunidad para compartir su amor», sostiene esta especialista que impartirá el próximo curso a partir del 16 de febrero hasta el 16 de marzo en Botiga de Salud, los miércoles a las cinco de la tarde. Uno de los proyectos de esta especialista es asistir este año a los cursos de preparación al parto que se imparten en los ambulatorios, para enseñar a las futura madres las técnicas del masaje, «no hay especialistas en León, las matronas tampoco conocen la técnica, por lo que seré yo quien me traslade a los cursos que se imparten en las aulas de los ambulatorios. Beneficios incalculables El masaje infantil aporta beneficios incalculables. Ayuda a regular y reforzar las funciones respiratorias, circulatoria y gastrointestinal, solucionando, a través de la estimulación, las incomodidades producidas por cólicos, gases y estreñimiento. Ayuda al niño a relajarse y alivia el estrés que producen diariamente las situaciones nuevas. Mediante técnicas específicas, el masaje ayuda a los bebés a descubrir las tensiones que produce su cuerpo y a relajarse en respuesta al placer de las caricias. Intensifica la comunicación afectiva entre el bebé y las personas de su entorno y facilita la comunicación no verbal. Estimula es sistema inmunológico y propicia un mejor desarrollo del sistema nervioso ya que se acelera el proceso de mielinización del cerebro y del sistema nervioso. «Tras nueve meses masajeados por las paredes del útero, unos relajantes masajes pueden facilitar que el irritable recién nacido se sienta más seguro de nuevo», sostiene García Sola que afirma que «todos los bebés al nacer anhelan recibir un contacto físico humano y responden a él. Los bebés nacen para ser físicamente atractivos: la suave piel que nos invita a acariciarle, a besarle, amarle, respetarle y comprenderle». La Asociación Española de Masaje Infantil, fundada en 1994 tiene como objetivo preparar a educadores y difundir los beneficios del masaje infantil en España. Las técnicas en las que se basa esta terapia son el masaje hindú, la reflexología y el yoga, todas filosofías milenarias que han demostrado sus beneficios para la salud.