Es el segundo que se pone en marcha en la comunidad tras diez años de trabajo en Valladolid
Aspaym abre en León el primer centro para lesionados medulares
El gimnasio se inauguró ayer con 12 pacientes en la sede de la asociación en Eras de Renueva Pérdida
Las lesiones medulares no tienen cura, pero las personas que las sufren necesitan mantenimiento, movilizar sus extremidades inferiores y superiores para evitar anquilosamientos y rigideces articulares, prevenir la osteoporosis y tratar su dolor. También precisan realizar ejercicios, en muchos casos de forma pasiva, que beneficien su sistema circulatorio y digestivo e incluso permanecer de pie durante al menos media hora al día para mantener la orientación de su esquema corporal. Son enfermos crónicos que, como mucho, reciben tratamientos de rehabilitación dos meses al año por cuenta de la sanidad pública. Los gimnasios privados tampoco atienden, al menos de manera completa, las necesidades específicas de una persona con lesión medular. «Cuando la gente sale del hospital de parapléjicos de Toledo no saben a dónde ir», subraya Francisco Sardón Peláez, secretario de Aspaym (Asociación de Parapléjicos y Minusválidos) en Castilla y León. Esta organización abrió ayer en León, con los 12 primeros pacientes, el primer gimnasio especializado en lesionados medulares y, en general, en grandes minusválidos, desde personas que sufren secuelas por traumatismos cráneo encefálicos o con parálisis cerebral. Es el segundo centro de estas características que abre en la comunidad tras la experiencia de diez años en Valladolid, donde son atendidos 154 pacientes. «Abrir en León ha supuesto un esfuerzo de tres años para la asociación porque para este tipo de servicios, al contrario que para el ocio o la integración laboral, no recibimos subvenciones», indica Sardón. Material especial El centro cuenta con una fisioterapeuta, Lourdes Prada, y con la visita mensual, para evaluación y seguimiento de pacientes, del médico especialista Fernando de la Viuda. En función de la demanda, las instalaciones, ubicadas en la sede de Aspaym de Eras de Renueva, pueden asumir el trabajo diario de dos fisioterapeutas. Entre los aparatos específicos del gimnasio están la camilla rusa, de altura más baja para facilitar la transferencia del paciente desde la silla. Tiene un sistema de poleas para practicar abdominales y cintas que permiten las movilizaciones de cadera, tronco y de piernas. También cuenta con bicicletas mecánicas, que mueven las piernas y los brazos de forma pasiva, un plano para las personas que no pueden ponerse en pie por sí mismas y pesas adaptadas para trabajar extremidades superiores y cintura escapular. El balón de bobath se usa para la relajación de la espasticidad, las colchonetas especiales para volteos y apoyos y ejercicios del tronco y «las cuñas para colocar al paciente, relajarle y poder trabajar mejor con él», explica la fisioterapeuta Anabel Pérez, una leonesa que forma parte de la plantilla del centro vallisoletano.