La Unesco y la Opep centran en los jóvenes su programa contra el sida

La Unesco y el fondo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) firmaron ayer un acuerdo para lanzar un programa educativo de prevención del sida, dirigido en particular a los jóvenes en una docena de países asiáticos y del mundo árabe. El programa, de dos años de duración, contará con una dotación de 2.250.000 dólares aportados por el fondo de la Opep, y pondrá en marcha un programa genérico de educación preventiva sobre el sida que se adaptará a cada comunidad, indicó la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en un comunicado. La iniciativa va dirigida a Afganistán, Bangladesh, Camboya, China, Jordania, Kazajistán, Laos, Líbano, Uzbekistán, Siria, Tailandia y Vietnam, países escogidos por diversos obstáculos en la lucha contra la epidemia. Se trata del débil acceso a los servicios médicos, la ausencia o presencia limitada de la educación reproductiva en las escuelas y la falta de material de información de lectura fácil. El programa contempla diversas acciones como desarrollar material de sensibilización de altos responsables políticos, el refuerzo de las capacidades en cada país para poner en marcha programas educativos eficaces, la promoción de la educación preventiva a través de los medios de comunicación, o el refuerzo de instrumentos para medir el impacto de la educación preventiva. La Unesco recordó que se estima que en Asia en el 2004 había 8,2 millones de personas que vivían con el virus del sida, y que 1,2 millones se infectaron durante ese año. El director general del fondo de la Opep, Suleiman Jasir Al Herbish, comentó que «las últimas tendencias son verdaderamente inquietantes y no dejan espacio a la satisfacción», y que «la educación tiene que jugar un papel clave en la prevención de la infección en el VIH y la reducción de su impacto». El director general de la Unesco, Koichiro Matsuura, coincidió en que «la educación es un elemento clave en la prevención del virus del sida, uno de los desafíos sanitarios más graves de la historia humana». El sida vuelve al cuerpo vulnerable a una gama de enfermedades de alto riesgo contra la vida y es incurable, aunque el tratamiento con medicamentos antivirales puede aliviar los síntomas. Es mortal a nivel mundial, en especial debido a la proliferación de infecciones oportunistas.