Ríete de todo corazón

Un estudio de investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Baltimore (Estados Unidos), en el que 20 voluntarios vieron fragmentos de películas que les provocaban tensión nerviosa o les hacían reír, ha confirmado por primera vez el vínculo entre la risa y un mejor funcionamiento cardiovascular. Los resultados de su estudio se hicieron públicos ayer durante la Sesión Científica del Colegio Americano de Cardiología. Según los científicos, usando películas cómicas para calibrar el efecto de las emociones en la salud cardiovascular consiguieron mostrar por primera vez que reír está vinculado con un funcionamiento más saludable de los vasos sanguíneos. La risa parece provocar que el tejido que forma la pared interior de los vasos sanguíneos, el endotelio, se dilate o expanda para incrementar el flujo de la sangre. Los investigadores explican que cuando al mismo grupo de estudiantes voluntarios se les mostró una película que producía tensión nerviosa, sus vasos sanguíneos desarrollaron una respuesta potencialmente perjudicial llamada vasoconstricción que reduce el flujo sanguíneo. Este descubrimiento confirma estudios previos que sugieren que existe un vínculo entre estrés mental y estrechamiento de los vasos sanguíneos. Según los científicos, el endotelio se encuentra en primera línea en lo referente al desarrollo de aterosclerosis o endurecimiento de las arterias, así que los resultados de este estudio hacen posible que el reír pueda ser importante para mantener el endotelio sano y reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular. En el estudio participaron 20 individuos no fumadores con buen estado de salud y divididos de forma paritaria entre hombres y mujeres, con una media de edad de 33 años. Los participantes tenían niveles normales de presión sanguínea, colesterol y glucosa. A cada voluntario se le mostró parte de dos películas situadas en los extremos del espectro emocional. De forma aleatoria se les hizo ver una película que produjera tensión nerviosa o risas y 48 horas más tarde vieron un fragmento de una película que producía el extremo emocional opuesto. Según los científicos, no existieron diferencias en la línea base de medidas de dilatación de vasos sanguíneos en las fases de tensión nerviosa o de risa pero hubo notables contrastes después de ver las películas. El flujo de la arteria braquial se redujo en 14 de los 20 voluntarios después de los fragmentos de película que causaban tensión nerviosa. En contraste, la relajación de los vasos sanguíneos o vasodilatación beneficiosa incrementó en 19 de los 20 voluntarios después de ver la película que producía risa. En total, la media de incremento del flujo sanguíneo fue de un 22% durante la risa y su disminución de un 35% durante la tensión nerviosa. 15 minutos al día Michael Miller, el principal investigador del estudio, señala que el cambio que se produce en el endotelio es similar al beneficio que produce el aeróbic sin provocar los dolores y la tensión muscular asociada al ejercicio. Sin embargo, el científico no recomienda que se sustituya el reír por el ejercicio y recomienda 30 minutos de ejercicio tres veces por semana y 15 minutos diarios de risa para un mejor funcionamiento del sistema vascular. El investigador explica que este estudio no puede determinar el origen benéfico de la risa, aunque señala que podría ser el movimiento de los músculos del diafragma o un componente químico similar a las endorfinas que se libera con la risa. Según Miller, se sabe que un componente llamado óxido nítrico juega un importante papel en la dilatación del endotelio y comenta que «quizás la tensión nerviosa conduzca a una anomalía del óxido nítrico o inhiba un estímulo que produzca el óxido nítrico que daría lugar a la vasoconstricción».