Cerrar

Menudos comensales

Los escolares se van de «excursión didáctica» por los manjares de toda la vida: pan, jamón serrano, aceite y pescado en el XIX Salón de Gourments para evitar la obesidad infantil Atracciones

Enseñar a los niños a comer sano forma parte de su educación y es fundamental para su salud

Publicado por
Manu Mediavilla - Madrid
León

Creado:

Actualizado:

«Esta es la mejor excursión de todas». Relamiéndose todavía por el «¡qué rico, 'riquisísimo'!» jamón serrano recién degustado, Verónica resume con la rotunda sinceridad de sus 10 años el sentimiento de los talleres infantiles del XIX Salón Internacional del Club de Gourmets. Este año, la feria de las exquisiteces gastronómicas ha tenido un marcado perfil ecológico (la segunda edición de EcoGourmets ha atraído incluso a las autoridades agrícolas estatales y autonómicas) y saludable, en este caso por pura necesidad: España acaba de colocarse en el nada meritorio segundo puesto de la obesidad infantil en Europa. Las últimas cifras asustan: la tasa agregada de sobrepeso y obesidad supera el 30% tanto en edades infantiles (7-11 años) como adolescentes (13-17), y hay estudios que la elevan incluso por encima del 42% (16,1% de obesidad y 26,3% de sobrepeso) entre los chavales de 6 a 12 años. Una realidad que alarma a las sociedades médicas, que advierten de que esa gordura tan temprana perjudica el desarrollo psicosocial de los menores y favorece múltiples enfermedades cardiovasculares, respiratorias, músculo-esqueléticas y la peligrosa diabetes. Esta cadena patológica, que empieza ya a asomar en la misma infancia, se acentúa en edades adultas y acaba siendo un lastre para la sanidad pública: se lleva 2.500 millones de euros anuales, el 7% del gasto sanitario. Bocados de salud Frente a ese escenario, no hay soluciones mágicas. O sí. Porque la triple receta de los expertos -ejercicio físico, dieta equilibrada y educación nutricional- confluye en una sola: aprender a alimentarse. Como decía el chef Ramón Roteta al empezar su «clase infantil» de gastronomía marina en el XIX Salón Gourmets: «¿Sabéis por dónde entra la salud? Por la boca. Lo más importante es comer bien». Ya está el mensaje, sencillo y claro. Pero en un mundo tan especial como el de los niños, no basta. Lo subraya Ramón Arias en el stand del Fondo de Regulación y Organización del Mercado de Productos de la Pesca y Cultivos Marinos (From): «Como es un colectivo reticente al pescado, les hablamos en su idioma y jugamos con ellos, hasta conseguir que se hagan amigos de este alimento tan saludable». Primero, un curtido pescador les cuenta cómo trabaja la gente del mar y les invita a ponerse los chalecos salvavidas. Luego, dos pescaderos «artistas» les enseñan a distinguir el producto fresco y a limpiar sardinas. Y finalmente, ya «perdido el miedo a tocar y oler el pescado», el cocinero les da a probar sus manjares. Sólo Raúl rehúsa la invitación con un «¡qué pena, yo soy alérgico!», mientras Guiller confiesa que «me ha gustado, pero no tanto como el jamón». Manjares de siempre La «culpa» la tiene la Fundación del Jamón Serrano, que también ha puesto su granito de arena saludable en el Salón Gourmets 2005. Bajo el lema de Engánchate a una vida serrana , explica Elena Piñeiro desde el departamento de Comercio Internacional, la idea es «intentar que se vuelva a los hábitos alimenticios de la dieta mediterránea y contribuir a que se aprenda a comer mejor, que a los padres parece que se les ha olvidado». Los escolares de 4º y 5º del colegio Zola de Monterrozas rematan las explicaciones sobre el valor nutricional del jamón serrano -proteínas de alta calidad, minerales, vitaminas- y su validez para dietas hipocalóricas de adelgazamiento con una cata a ciegas. Y su veredicto es rotundo: «Está mucho mejor que las hamburguesas. ¡Qué rico!». La excursión didáctica por los manjares de toda la vida tiene también paradas en el pan recién hecho y el aceite de oliva virgen extra, cuya combinación hace poner «cara rara» a algún chaval, pero gusta a un grupo de muchachas en el que Patricia y, sobre todo, Claudia llevan la voz cantante: «No veas cómo está el pan mojado en aceite. Aunque los regalos son lo mejor...» Y no faltan escalas en el queso, donde a la amena clase del monitor se suma la novedad ladradora de un perro-guía que acompaña a una persona ciega, y en las frutas, hortalizas y verduras de «5 al día».. Este programa educativo, explica José Luis Chinarro, llega ya a 1.200 colegios y a 400.000 niños, adapta sus contenidos lúdico-divulgativos a los distintos niveles de Primaria y trata de consolidar hábitos alimenticios tan saludables como ingerir cinco raciones de frutas y hortalizas frescas al día, hábito que junto a la práctica de ejercicio diario, son hábitos saludables que previenen la aparición de la obesidad infantil, una de los mayores problemas sanitarios en la actualidad por las enfermedades asociaciadas que conlleva.

Cargando contenidos...