Dos premios contra la droga

Los Espanta surgieron como una alternativa a las tardes ociosas de los veranos hace ya once años, dirigida a niños y niñas de 8 a 12 años de edad. Pero su idea de «espantar el aburrimiento» iba más allá de lo lúdico y con el tiempo el Plan Municipal de Drogas, que es donde nacen los Espanta, logra incorporar objetivos dirigidos directamente a la prevención del consumo. La combinación de las dimensiones lúdicas y pedagógicas del juego es una de las singularidades que tuvo en cuenta la comisión de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y del Plan Nacional sobre Drogas que les concedió el primer premio en el área de prevención comunitaria de la segunda convocatoria de Buenas Prácticas en Drogodependencias. El «Espantapotter», tal y como se denominó el programa en los veranos del 2003 y del 2004, no sólo ofrece ocio, sino que proporciona a los menores conocimientos sobre alcohol, tabaco y uso inadecuado de medicamentos, con el objetivo de que adopten «una actitud crítica en el inicio del consumo de drogas». A través del juego se refuerzan, igualmente, las habilidades y destrezas necesarias para resistir la poderosa presión del grupo ante el consumo de drogas. Bajo denominaciones como Oca de la Salud, Taller de los Sentidos, Cromolandia, Espantapotter y Caracola de la Salud se transmite también la necesidad de adoptar hábitos de higiene y de alimentación sana. Se trata de juegos cooperativos, puntuables y que ofrecen múltiples posibilidades. Cada grupo es acompañado por un monitor para realizar un circuito de pruebas. Lo más importante de estos once años de experiencia, subraya la coordinadora, Alicia González, es que «globalmente ha aumentado la percepción de que la prevención es una tarea de todos», así como de la necesidad de intervenir a edades tempranas. El Plan Municipal sobre Drogas de León logró otro premio en esta convocatoria. El segundo en el área de prevención escolar por el concurso de guiones para televisión dirigido a alumnos y alumnas de tercero y cuarto de ESO. En total fueron seleccionados doce proyectos (tres por cada una de las cuatro categorías) entre los 42 presentados a dicha convocatoria por diversos planes municipales de drogas del país. El premio consiste en la publicación de los programas en un libro que se distribuirá entre los municipios de más de 20.000 habitantes «con el objetivo de impulsar el desarrollo de programas preventivos, así como dar a conocer el trabajo realizado por los equipos técnicos de drorgodependencias en busca de una mejora de las estrategias de intervención». «Son unos premios que no tienen dotación económica porque son sobre todo un reconocimiento al trabajo, pero son los segundos más importantes que existen a nivel nacional sobre drogodepencias», precisa Alicia González, coordinadora del programa de prevención comunitaria del PMD de León. El proyecto Espantas es una de las primeras actividades que llevó a cabo en sus inicios el Plan Municipal sobre Drogas y en él participan, más allá de los técnicos, una red de mediadores sociales, monitores de tiempo libre y asociaciones. «El planteamiento de la prevención comunitaria es precisamente implicar a la población», agrega. La FEMP y el Plan Nacional sobre Drogas ya publicaron el programa «Dos ideas para ayudar a tus hijos», que recibió un segundo premio en la primera convocatoria de su comisión de Buenas Prácticas.