El 75% de los alumnos mejora sus notas con un buen método de estudio

Los cambios educativos, la ausencia de un adulto que controle al niño cuando llega a casa y la certeza del alumno de que tiene todo lo que quiere y cuando lo quiere, hacen que, según los expertos, aparezca el bajo rendimiento académico. Según los especialistas del Cepteco, Centro Psicológico de Terapia de Conducta, el 75% de los alumnos mejora sus notas cuando aprende técnicas de estudio. Para conseguir este resultado los profesionales consideran imprescindible el control constante de un adulto. Los psicólogos Miguel Ángel Cueto y Silvia Zayas y el psicopedagogo Nicolás Merino, llevan 19 años ofreciendo a los leoneses cursos de técnicas de estudio. La experiencia acumulada les ha llevado a la realización de un estudio, que publicarán este año, en las que concluyen que el fracaso escolar no tiene nada que ver con las capacidades de los niños sino que un 33% está relacionado con las características externas que rodean la vida del alumno. Estos expertos aconsejan actuar cuanto antes para evitar el fracaso escolar, «no es necesario que el niño suspenda para que aprenda un método de trabajo que le sirva para rentabilizar el tiempo que dedica al estudio», comentan estos especialistas que destacan que al centro acuden también opositores. «Cuanto antes se trabaje un método, mejor, éste que nosotros enseñamos o cualquier otro». Estos especialistas parten de la base de que un niño es incapaz de ser autónomo en el estudio hasta que no tiene 17 años, «puede saber lo que tiene que hacer, pero es incapaz de conocer las consecuencias que sus actos tienen para el futuro», afirman. El ritmo de trabajo de los padres impide que, en muchos casos, el niño esté solo en casa cuando tiene que estudiar. Los especialistas consideran que esto es negativo para su rendimiento académico porque el alumno es incapaz de controlar el tiempo que dedica a realizar sus deberes. «Si es imposible que los padres estén con el niño, al menos debería haber un adulto que supervisara su trabajo». Satisfacción de necesidades Otro de los aspectos fundamentales que incluye en el rendimiento académico es que los jóvenes tienen todas sus necesidades cubiertas. «¿Para qué se van a esforzar si hagan lo que hagan sus circunstancias sociales no van a cambiar». Para estos profesionales de la educación la responsabilidad de la falta de motivación de los niños es personal, pero también social y familiar. «Si los padres intentan explicarle a un hijo que tiene que estudiar para su futuro no lo entiende, primero porque hasta los 17 años no se tiene esa capacidad de proyección de futuro y segundo porque está acostumbrado a que lo que quiere lo obtiene inmediatamente y sin esfuerzo aguno». La experiencia les dice a estos psicólogos que, pese a que hay cierta igualdad de género en el rendimiento escolar, los chicos tienen peores notas que las mujeres, «quizás porque ellas están educadas más en el tesón y en el sacrificio».