Una decisión muy real

La decisión de los Príncipes de Asturias de conservar células madre de la Infanta Leonor en un banco privado de Estados Unidos, o más bien, el conocimiento público de este hecho, ha generado reacciones encontradas. Los Príncipes se han tomado la libertad de conservar las células del cordón umbilical de su primogénita, algo a lo que no tienen acceso la mayoría de las familias españolas. En Madrid, donde nació la Infanta, habrían podido optar por donar el cordón umbilical puesto que existe un banco público. «Es una decisión familiar», dijo la ministra Salgado para no terciar en la polémica. Pero una decisión a la que no pueden optar la mayoría de las familias españolas, no sólo por el coste económico de guardarlo en un banco extranjero, de 1.300 a 2.000 euros, pues no existen bancos privados en España, también por la imposibilidad técnica de conservar el cordón si no cuenta con la colaboración del ginecólogo o de la matrona que atienda a la madre en el parto. Efectivamente, su presidente, Rafael Matesanz, se ha mostrado contrario a regular los bancos de cordón con fines no solidarios, pero otros científicos como el leonés Carlos Martínez, actual presidente del CSIC, defendieron públicamente lo contrario. Lo curioso es poco días después, y en medio de la polémica decisión principesca, la ministra de Sanidad, Elena Salgado, anunció la próxima regulación de los bancos de cordón umbilical, obligada por la trasposición de una directiva europea. Ahora habrá que ver la repercusión de esta medida anunciada sobre la donación altruista de las células madre de cordón umbilical. Hasta ahora hay cerca de 20.000 unidades y los expertos ya se han avalanzado a decir que se necesitan muchos para atender la demanda existente de células. Cada comunidad autónoma tiene una visión distitna del problema. Mientras en Andalucía, la consejera María Jesús Montero, anima a las mujeres a donar el cordón umbilical de sus hijos con fines altruistas, ya que en Málaga existe uno de los bancos custodiados para este fin en España, la presidenta de la comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, explicó que su Gobierno trabaja desde hace un año en un decreto para regular la conservación de los cordones. Por su parte, otro responsable político popular, el portavoz de Sanidad en las Cortes de Aragón, anunció que presentará una proposición no de ley en su parlamento para la creación de un banco de cordón en esta comunidad para que las donaciones de las madres aragonesas no vayan a parar al banco catalán. En fin, que depende de donde vivan y de cuánto dinero dispongan los españoles podrán donar o no donar los cordones de sus hijos para ayudar a las personas que necesitan un trasplante. Demasiadas expectativas.