La pesadilla de los alérgicos

Tras dos años de tregua, dos premaveras de respiro, los alérgicos leoneses tienen que estar preparados para sacar el pañuelo. La Sociedad Española de Alergología e Inmunología ya ha dado la primera voz de alarma. Las lluvias de las últimas semanas anuncian una primavera con concentraciones de polen entre dos y tres veces superiores a las de los dos últimos años, que afectarán en León a 30.000 personas que en las temporadas anteriores apenas notaron los síntomas clásicos de la alergia como son la rinitis y el asma. Pese a todo, el jefe del Servicio de Alergología del Hospital de León, Juan Luis Estrada, advierte que las previsiones se hacen siempre teniendo en cuenta las características ambientales de Madrid y sus alrededores. «Hay que sospechar que después de dos años de una baja incidencia la alergia vuelva a ser esta primavera como otros años, pero también hay que tener en cuenta que los alergólogos hacen sus previsiones teniendo en cuenta las lluvias de Madrid, que son escasas, pero en León las características ambientales son diferentes porque aquí llueve más todos los años». Alrededor del 15% de la población es alérgica al polen de las gramíneas. El mayor pico de edad para empezar a padecer los síntomas está entre los 20 y los 30 años. «En contra de lo que la gente piensa, los niños no son la población más afectada y es muy difícil que a partir de los 50 años se pueda debutar con una alergia», afirma Estrada. Los tratamientos para eliminar los molestos síntomas de la alergia son cada vez más eficaces, pero ninguno tanto como evitar la exposición al alergeno que causa las molestias. «Nuestra experiencia en el Hospital es que la mayoría de las urgencias que atendemos de personas con crisis asmáticas provocadas por la alergia es porque ha habido una transgresión. Esto quiere decir que, a pesar de saber que no pueden ir al campo, van». La utilización de antiestamínicos, corticoides inhalados y, en algunos casos, las vacunas, son los tratamientos más comunes de los que disponen los especialistas para amortiguar los síntomas como estornudos, picos de ojos, tos, asma..., «sólo un 30% de las personas que vemos en la consulta necesitan una vacuna, pero insisto en que el tratamiento más eficaz es evitar la exposición al polen en la medida en que se pueda», afirma Estrada. El Hospital de León sólo tiene dos semanas de lista de espera para la consulta de Alergología, por la que pasan 3.000 de los 30.000 afectados leoneses.