Negociar con visión de género

Las mujeres suponen más del 40% de la afiliación a la Seguridad Social, pero su presencia en el mercado laboral aparece invisibilizada por numerosos mecanismos, cuando no sencillamente marginada y en desventaja para acceder a determinados puestos de trabajo, mantenerse activas durante etapas clave de la vida o disfrutar de derechos como madres trabajadoras. La secretaría de la Mujer de Comisiones Obreras de Castilla y León ha elaborado una guía - Negociar la perspectiva de género paso a paso - para ayudar a delegados y delegadas sindicales a la hora de plantear propuestas en los convenios. La guía sugiere incluir en los convenios una cláusula antidiscriminatoria y presenta algunas acciones positivas para equilibrar la presencia de los sexos en las profesiones y cargos en los que mujeres o hombres estén infrarrepresentados. Asimismo, indica medidas concretas en el ámbito de la contratación, la clasificación profesional y las retribuciones de modo que, por ejemplo, limite la contratación temporal y prime, en igualdad de condiciones, a las personas del sexo menos representado den el grupo profesional de que se trate. La precariedad laboral de las mujeres es uno de los factores que perjudican su ascenso. Acumular horas de lactancia Pese a que la conciliación de la vida familiar y laboral es uno de los aspectos que más reflejan por ahora los convenios, las redactoras de la guía Bernarda García Corcoba y Elsa Caballero Sancho, subrayan que hay en ellos muchos aspectos mejorables como la acumulación de horas por lactancia, que no aparecen reconocidos en la Ley 99/1999. En la clasificación profesional se advierte de que es discriminanatorio el uso de categorías en femenino (limpiadora, empaquetadora, sedcretaria) y en masculino (jefe de producción, director, carretillero...) ya que se cierra la posibilidad de acceder a cuaqluier puesto a ambos sexos. Igualmente, señala la guía que prestar atención a ciertas destrezas o habilidades, como la fuerza, ignorando otras como las habilidades comunicativas, suele perjudicar a las mujeres. El manual aconseja introducir cláusulas para evitar las diferencias retributivas a igual trabajo y ofrece propuestas concretas sobre salud laboral en el embarazo, acoso moral y acoso sexual. Además de unos apuntes sobre protección de mujeres víctimas de violencia, se recomienda la creación por convenio de una comisión de igualdad de oportunidades con representación empresarial y sindical y cuyas funciones serán promover y desarrollar medidas concretas en reuniones trimestrales. Para quienes crean que todo esto es excesivo, las autoras matizan que «muchas de las cláusulas han sido extraídas de diferentes convenios de Castilla y León».