Alrededor de treinta personas asisten semanalmente a las terapias de grupo
Los ludópatas de León utilizarán la risoterapia para salir de la adicción
La asociación leonesa busca apoyos institucionales para conseguir una sede. Un taller internacional sobre la ri
«La risa puede llenar ese vacío que provoca la angustia de la adicción a los juegos». Con esta premisa trabaja la leonesa Mari Cruz García, presidenta de la Organización Mundial de la Risa y fundadora de la Escuela de Salud Inteligente. García organizó el domingo un taller internacional de risoterapia, a petición de la Asociación Leonesa de Ayuda al Ludópata, que se celebró en el Palacio de Deportes de León. El acto está enmarcado en la nueva política de la asociación, que inicia ahora una etapa más activa que permita a los enfermos leoneses adictos al juego disponer de más herramientas para salir de una situación que no sólo hace sufrir al que la padece sino que afecta a sus relaciones sociales y familiares. La asociación de León está formada por ochenta personas «enfermos y familiares» que, según denuncia la presidenta Mercedes Díez, carecen de los medios suficientes para luchar contra esta patología. «Yo creo que la gente no entiende esta enfermedad, la asocian al vicio, pero hay que acabar con esa idea». Para conseguir este objetivo la asociación ha decidido iniciar una nueva etapa en la que se han empeñado en involucrar a todos los sectores sociales. El primer paso es conseguir una sede. Las terapias, a las que acuden una media de treinta enfermos semanalmente se realizan en el Centro de Orientación Familiar del Obispado, «pero no tenemos ni sala ni teléfono propio. Tenemos muchos proyectos pero lo primero es conseguir una sede, para ello vamos a pedir ayuda». El primer paso La presidenta de la asociación, está decidida a dar la batalla a la enfermedad con un medio al alcance de todos los bolsillos: la risa. «A los ludópatas les cuesta salir de su casa y relacionarse» -comenta- «hay enfermos que pueden llegar al suicidio». Para solucionar la problemática social de estas personas la responsable de la asociación anima a los ludópatas a que acudan a terapia. «Es difícil saber el número exacto de enfermos, porque muchos sufren la adicción en silencio». El primer paso para la rehabilitación es reconocer que se tiene un problema. Como en todas las dependencias, la ludopatía necesita del tratamiento de un especialista. No hay un tiempo claro para la curación. «Un enfermo ludópata sabe que puede estar rehabilitado, pero nunca puede bajar la guardia, necesita terapia toda la vida, aunque no con la misma intensidad que al principio», asegura Ana María, la asistente social del Centro de Orientación Familiar que ayuda en las terapias de grupo. Lo más difícil es dar el primer paso. Los enfermos suelen negar que tienen un problema. «Son mentirosos patológicos», asegura Marcedes García. La presidenta de la asociación aconseja a los familiares y amigos de estos enfermos que acudan a los profesionales especializados y a las asociaciones de autoayuda. «Un ludópata no puede dejar de jugar, por mucha fuerza de voluntad que tenga». Las otras ludopatías «La ludopatía rara vez tiene una sola causa», afirma Mercedes Díez, que señala la falta de higiene, los despidos laborales o el expolio económico como síntomas muy avanzados de la dependencia. «Cuanto antes acudan a terapia, antes se producirá la curación» -asegura- «la terapia y la mediación familiar son parte del éxito». La edad de los ludópatas está entre los 16 y los 60 años, pero no hay que bajar la guardia ante los nuevos avances tecnológicos. No sólo es ludópata el jugador de las máquinas tragaperras o los adictos a los juegos de azar. «Estamos viendo casos de niños que se enganchan a Internet, a las videoconsolas, o personas adultas que tienen la doble adicción, a los juegos de azar a través de Internet». Un complejo mundo del que los expertos advierten de que sólo se puede salir con la ayuda de los especialistas.