«Venir al centro de día me anima si estoy baja»

Virginia Fernández Alonso tiene 83 años y acude cada día andando al centro de día León II de la calle Fernando G. Regueral, en el barrio de Santa Marina. Allí hace teatro, psicomotricidad, manualidades y un montón de cosas más, entre ellas, acudir a las conferencias que mensualmente imparte la psicóloga María Paz García Paniagua porque, como dice ella, «siempre aprendes algo». El centro de día es como su segunda vivienda y las trabajadoras como una segunda familia para esta mujer. Virginia confiesa que «a veces vengo con la moral baja del todo y salgo de aquí animada» gracias a la actividad y al ambiente del centro. Es en esos días «bajos» cuando piensa en dejar de hacer el teatro («ya no tengo la misma memoria») , pero «enseguida me animan y Yolanda, la directora, me dice que de eso nada; y aquí sigo, la verdad es que lo paso bien», reconoce.