Medio centenar de colectivos exigen el Consejo Estatal de las Mujeres

Medio centenar de asociaciones de mujeres todo el país han suscrito un manifiesto, con motivo del 8 de marzo, en el que exigen la creación de un Consejo Estatal de las Mujeres que reconozca a sus representantes «la misma interlocución con los poderes públicos que han obtenido otros movimientos sociales». En la actualidad y desde 1983 tienen consejo estatal las organizaciones juveniles, a través del Consejo de la Juventud; asímismo, sindicatos, organizaciones empresariales, agrarias, del mar, de consumidores/as y cooperativas forman parte del Consejo Económico y Social desde 1990; el Consejo de Consumidores y Usuarios funciona desde 1995; los Consejos de Medio Ambiente y de Personas Mayores desde 1994; el de Cooperación al Desarrollo y el Foro para la Integración Social de los Inmigrantes desde 1995; los Consejos de Personas con Discapacidad y el de ONGs de Acción Social desde 1999 y el Consejo Estatal del Pueblo Gitano desde 2006. El manifiesto señala que la Ley de Igualdad, que entrará próximamente en vigor, no establece plazos concretos para la puesta en marcha del Consejo de las Mujeres para la participación indistinta «del conjunto de las Administraciones públicas y de las asociaciones y organizaciones de mujeres de ámbito estatal». Consideran los 46 colectivos firmantes del manifiesto que «la demora en reconocer a las asociaciones de mujeres la misma interlocución que se reconoce a otros movimientos sociales es, como la resistencia hace 75 años al reconocimiento del voto femenino en España, una discriminación». Por ello, exigen que su creación se realice antes de que se agote la actual legislatura, en el 2008, y que sea representativo del conjunto de las 3.000 asociaciones de mujeres que hay en España. En este sentido, critican la composición del Observatorio de la Violencia sobre la Mujer, constituido en marzo de 2006 para asesorar a las administraciones públicas, pero donde la mayoría de sus 31 miembros son a la vez asesorantes y asesorados y sólo 5 representan a organizaciones de mujeres designadas a dedo por el Gobierno. «Sólo desde un funcionamiento democrático, sin tutelas ni injerencias de los poderes públicos, es posible alcanzar libremente acuerdos que aúnen el legítimo pluralismo y sean representativos de las asociaciones de mujeres», concluye el manifiesto.