«A los hijos hay que enseñarles a anticiparse a las consecuencias de lo que hacen»
No hay recetas mágicas para educar a los hijos, pero no todo vale. Esta es una de las premisas del psicólogo leonés Miguel Ángel González Castañón que esta tarde a partir de las 18.00 horas imparte una charla en el IES Juan del Enzina, organizada por la Asociación Castellano Leonesa para la Defensa de la Infancia y la Juventud-REA. Según el experto, hay varios factores que desde la familia pueden contribuir a mejorar la convivencia en los centros escolares. El estilo educacional, el aprendizaje de conductas y las creencias y costumbres que se asientan en la sociedad y validan actualmente los medios de comunicación de masas. La educación familiar debe contribuir a hacer a niños y niñas «independientes y autónomos, a integrarse en la sociedad y a ayudarles a ser ellos mismos, a ser libres y saber lo que quieren y luchar por ello». Y para colocar bien este «andamiaje» hay que dedicar»les «tiempo de calidad», agrega. Para que sean independientes es necesario evitar la sobreprotección, para integrarse en la sociedad tienen que aprender a colaborar y a aceptar a los otros, así como a participar en actividades sociales y aprender la decepción, la frustración y la presión de los otros. Para que sean ellos mismos -añade Castañón- hay que potenciar al máximo sus capacidades y enseñarles a convivir con sus limitaciones, «minizándolas», si cabe. Es aprender que «los hijos e hijas no son propiedad de los padres». Ayudarles a ser libres significa que los niños puedan expresarse sin temor, reconoer su realidad y limitaciones, experimentar sin miedo y con derecho a equivocarse y fomentar la creatividad. «Hay que crear un clima de seguridad, afecto y apoyo, con estrategias de búsqueda de soluciones y de solución de problemas». Pocas normas, pero firmes es otra máxima en la educación. Castañón es partidario de «enseñar a nuestros hijos a anticiparse a las consecuencias de lo que hacen». Y una consecuencia a una mala conducta, puede ser un castigo; pero una consecuencia a una buena conducta, puede ser también un premio. Ante un conflicto, lo más recomendable es afrontarlo cuanto antes, pero no en la escalada, ver los puntos de vista de todos, las soluciones alternativas y elegir una opción para pasar a la acción.