Buscan a leoneses?que donen semen para analizar por qué pierde calidad Cada vez menos espermatozoides

Alrededor del 20% de las parejas en edad reproductiva tienen problemas para concebir un hijo. Según los expertos, en los últimos diez años se han notado cambios en las causas por las que se produce la infertilidad. Según el doctor Pedro Posadilla, responsable del Centro FIV de León, las causas de esterilidad han variado y afectan en un 42% a hombres y en otro 42% a mujeres. Ahora los especialistas quieren indagar más en los motivos por las que los espermatozoides pierden calidad y movilidad. Hasta ahora no se había realizado un estudio a nivel nacional para identificar la causa científica que daña la fecundidad masculina. Dos clínicas de León (Centro Ginecológico y Centro FIV) buscan desde el 6 de junio a finales de julio a hombres entre los 18 y 25 años que donen muestras de esperma para analizar la calidad seminal del varón medio español, comparar y establecer diferencias geográficas. Los responsables de estos centros esperan un mínimo de 70 donaciones cada uno, «aunque cuanto más tengamos mejor», asegura el ginecólogo Pedro Posadilla, director del Centro FIV de León. Bajo el lema Hoy no te lo pongas , la campaña comenzó el día 6 de junio y durará hasta finales de julio. Los promotores del estudio, el Instituto Marqués, la Asociación de Centros Privados de Reproducción Asistida (Anacer) y la Asociación Española de Andrología (Aesa), pretenden revisar los considerados «enemigos clásicos» de la fertilidad masculina, los hábitos de vida poco saludables, porque sospechan que el verdadero responsable de la falta de calidad de los espermatozoides es otro: la contaminación ambiental. El contacto con un entorno «tóxico», como sustancias químicas y metales pesados podría afectar a la formación testicular del feto. Los especialista en infertilidad basan sus sospechas en un estudio previo del año 2003 en las provincias de Barcelona, Tarragona y La Coruña. Según los resultados de este estudio, los donantes catalanes sufrían de mayor incidencia de infertilidad masculina, a pesar de que los gallegos bebían más, fumaban más, tenían más enfermedades de transmisión sexual y, en definitiva, tenían peores hábitos de vida. «Todos pensamos que en la infertilidad masculina influye la contaminación ambiental, y ahora buscamos pruebas», asegura el ginecólogo Florentino Garrido, del Centro Ginecológico, «esperamos que participen muchos varones en el estudio, para ello se distribuirán carteles y esperamos que funciones también el boca a boca». Los especialistas que participan en este estudio aconsejan a los jóvenes leoneses que aprovechan la oportunidad para hacerse un seminograma para detectar precozmente anomalías en el volumen y movilidad de espermatozoides. Los responsables de esta campaña distribuirán carteles y propaganda de la campaña en los centros juveniles, como institutos, universidad y zonas deportivas. En la página de Internet www.hoynotelopongas.com se detallan las instrucciones para participar en este estudio -código informático personal, obtención de la muestra sólo por masturbación, tres o cuatro días de abstinencia sexual previa, recipiente homologado y la hora en la que debe ser entregado en el centro elegido. Los resultados serán confidenciales y cada chico recibirá un diagnóstico sobre la calidad de su esperma y posibles problemas detectados. Esta información será de utilidad al donante para prevenir posibles complicaciones a la hora de decidir tener descendencia. La Organización Mundial de la Salud y la Sociedad Europea de Fertilidad han revisado a la baja los criterios de «normalidad» en la concentración de espermatozoides. Hasta el año 1985 el número normal de espermatozoides eyaculados era de 100 millones por milímetros de semen. Desde 1992 la tasa bajó a 20 millones. Los especialistas creen en que en la actualidad esta cifra debería seguir bajando. Según un estudio internacional realizado en Carlsen en 1992, entre los años 1940 y 1990 bajó un 50% la concentración de espermatozoides, de media mundial, a razón de un 1% anual, pero las diferencias geográficas son enormes. En Finlandia, los recuentos en varones sanos hablan de 133 millones de espermatozoides por unidad de media, y 94 millones en los que consultan por esterilidad. Otro tanto ocurre en Lituania y Estonia. También hay diferencias dentro de un mismo país. En Francia, el semen de los parisinos empeora año a año, mientras en la región de Toulouse no se aprecia esa tendencia. En lo que parece haber diferencias geográficas es en el hecho de que, sea buena o mala, la calidad de esperma mejora con el número de eyaculaciones, según el catedrático de Harvard, Juan Álvarez. Guardar para asegurar La donación de semen no sólo se utilizar para favorecer la fecundidad en mujeres cuyas parejas sean estériles. Algunos tratamientos médicos y operaciones complicadas que requieren de medicación específica puede favorecer la esterilidad masculina, por lo que muchos hombres optan por congelar su semen en las clínicas privadas para utilizarlo después de unos años, una vez superado el problema médico. En estos casos, las clínicas de fecundidad ofrecen la posibilidad de almacenar el semen. Este tipo de servicio requiere del pago mensual de una cantidad de dinero determinada, pero asegura que el paciente puede engendrar un hijo propio en un futuro sin necesidad de recurrir a otros donantes.