«El 11% de los jóvenes son adictos a los juegos de pantalla»

La psicopatología infantojuvenil es una de las ramas más desconocidas por los profesionales sanitarios. Los especialistas en la materia creen necesario concienciar de las consecuencias para el desarrollo de las personas lo que supone padecer un trastorno psicológico que no sea detectado a tiempo. El Colegio de Médicos de Salamanca participó en la organización en esta ciudad unas jornadas dedicadas a poner al día a los profesionales en los últimos conocimientos en psiquiatría infantil. Tras esta jornadas, los organizadores han abierto un foro en Internet al que pueden acceder y participar todos los profesionales que estén interesados en los trastornos de conducta de los más pequeños. (www.campussalud.com) El catedrático de Psicopatología Infantojunvenil de la Universidad Pontificia de Salamanca y pediatra, Luis Jiménez Díaz, es uno de los artífices de la idea que ahora se pone en funcionamiento. -¿Cree que los pediatras están preparados para diagnosticar correctamente un posible trastorno psicológico en un niño? -Según las estadísticas, los pediatras diagnostican un 90% de los procesos físicos que llegan a su consulta, sin embargo, cuando se refiere al problema del área de la psicología infantojuvenil, como la hiperactividad, el depresión, ansiedad, trastornos del aprendizaje, neuróticos, fóbicos, etc, el diagnóstico certero no llega al 15%. -¿A que se debe este bajo conocimiento? -A que en las facultades de medicina, tanto en las de Pediatría, como en las de Psiquiatría -centrada en el adulto-, los profesionales no adquieren conocimientos en este área. Sin embargo, en el momento presente, entre un 20% de la población infantojuvenil, en algún momento de la vida de su desarrollo hasta los 18 años padece algún proceso psicopatológica, con la expectativa preocupante de que para el año 2020, el 50% de los niños y adolescentes van a padecer algún proceso de este tipo. Esto es elocuente para que nos demos cuenta de la importancia de este campo. -¿Qué ocurre si estos trastornos no se detectan a tiempo? -Hay un alto porcentaje de trastornos psicopatológicos que se inician en la infancia, incluso en el momento del nacimiento, como el autismo. Otros empiezan más tarde, como los trastornos de conducta, los hiperactivos, los fóbicos... Los trastornos de ansiedad, por ejemplo, se inician en la infancia y se prolongan a la edad adulta. Alrededor de un 6% de los escolares son hiperactivos clínicamente diagnosticados. Si evolucionan de forma espontánea, un 25% pueden ser hiperactivos en la vida adulta, con problemas laborales, adaptación social y personal. Otro 25% son sujetos que desarrollan otras conductas más problemáticas y delictivas; otro porcentaje remiten y son personas totalmente normales. Esto mismo ocurre con la ansiedad, depresión o la esquizofrenia. No se diagnostica lo que no se conoce. Si no se tiene información de este tipo de problemas difícilmente se van a valorar y se produce una peregrinación de consulta en consulta por fracaso escolar, hiperdotación, es un tema importante. -¿Usted que tiene muchos años de experiencia, cree que han variado los trastornos infantiles con los años? -Si varían. Una de las últimas investigaciones en las que yo estoy centrado es la ciberpalotogía. Pero a mí me gusta llamarlo nuevas adicciones, como son, por ejemplo, los juegos de pantalla en Internet, móvil, televisión, etc. Las modificaciones sociales y culturales proporcionan nuevas formas de presentación en las alteraciones en el comportamiento. El tiempo que se dedica a la pantalla genera patologías nuevas. Se estima que un 11% de los jóvenes puede tener algún tipo de adicción a los sistemas de pantalla. -¿Los padres son conscientes de estos problemas? -Mi interés científico es que no sólo los padres, sino la sociedad sea consciente de este problema.