Cerrar

| Reportaje | Tecnología al servicio de la discapacidad |

Un traductor para romper barreras

Premio a la accesibilidad para el prototipo de un intérprete audiovisual del lenguaje de signos para que una persona sorda y una que desconoce la lengua de signos se entiendan

Los premiados, Ana Isabel Obregón (D) y Juan Calero (I), reflejados con una web cam en la pantalla

Publicado por
S. Calleja - valladolid
León

Creado:

Actualizado:

En Castilla y León viven alrededor 7.400 personas sordas. Para ellas, tareas tan sencillas como acudir al médico, resolver un trámite en cualquier administración, solicitar un billete en una estación de trenes o simplemente jugar con otros niños conllevan el problema de la comunicación. Hoy por hoy, en la era del conocimiento y de la comunicación, estas personas viven en una sociedad oyente en la que su integración pasa por romper las barreras comunicativas inapreciables para el conjunto de la sociedad. Pese a los esfuerzos de las administraciones, los pasos que se dan son lentos y casi todos van encaminados a cubrir las necesidades inmediatas de este colectivo, tales como su incorporación al mercado laboral o facilitar que puedan cursar estudios universitarios. Si bien, en ocasiones, los gobiernos reservan parte de estos fondos para la investigación y abren la puerta a nuevas esperanzas. En este contexto se enmarca el trabajo desarrollado por Telefónica I+D, en colaboración con la Fundación Cartif y Redhada, y que ha sido galardonado con los Premios Accesibilidad de Castilla y León: un prototipo de un intérprete audiovisual del lenguaje de signos que, gracias al uso de las tecnologías de la información, permite que una persona sorda pueda comunicarse con otra que desconoce su idioma, se encuentren o no en el mismo lugar. El proyecto surgió al hilo de una convocatoria del Programa de Fomento de la Investigación Técnica (Profit), del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, en concreto, de las secciones de e-Inclusión y e-Asistencia. Se desarrolló a lo largo de los años 2004 y 2005, con el trabajo de dos personas equivalentes. «Teníamos experiencia previa en sistemas de voz y pensamos que podíamos demostrar la existencia de tecnología para resolver problemas, para avanzar, aprender y llegar un poco más lejos», explicaron a Ical los responsables del proyecto, Ana Isabel Obregón y Juan Calero, quienes trabajan en la sede de Telefónica I+D del Parque Tecnológico de Boecillo (Valladolid). Fusión de tecnologías El intérprete audiovisual se basa en la tecnología del habla; de visión artificial y de reconocimiento de signos; generación de imágenes y de las tecnologías de la información y la comunicación. Está diseñado para que sea económico y sencillo para los usuarios. Permite, a través de una webcam normal y un ordenador dotado de un sistema de procesado de imagen, interpretar los signos que genera la persona sorda (signante) y reproducirlos de forma simultánea en modo de voz y texto. Esto que a simple vista parece algo muy sencillo es «un proyecto muy ambicioso» que llevó a sus creadores a limitar el campo de trabajo a dos escenarios de diálogo concretos: una cita médica y una vista a un banco. «Por desconocimiento, tuvimos que limitar el trabajo a estas dos situaciones. La lengua de signos es muy rica, está en evolución constante, varía entre zonas, es polisémico y, además, está muy ligada a contextos y al movimiento corporal», explicó Calero, quien añadió que también fue necesario definir una gramática, de modo que el sistema entendiera qué signos/letras tenía que unir para interpretar el mensaje. De aquí que se acotara el campo de trabajo que, afirma Obregón, puede ayudar mucho a las personas con discapacidad auditiva. El prototipo se quedó en esta fase, aunque la pretensión del equipo era trabajar de modo que el ordenador fuera capaz de funcionar en la otra dirección, es decir, que codificara las palabras del hablante y de forma simultánea las reprodujera a lenguaje de signos, a través de un dibujo animado. «Nos daría para otro proyecto», afirmaron, para indicar que lo que sí se logró es crear videos para diálogos preconcebidos para lograr la interactividad. La tecnología de visión artificial fue creada específicamente para esta experiencia. Entre otros aspectos, el equipo desarrolló algorritmos capaces de realizar tareas como la detección de la mano de una persona por selección de color. En las pruebas se eligió un guante, ya que el color de la piel es muy diverso y para que el sistema pudiera definir correctamente los límites de la mano. También, el análisis de formas para identificar el signo que se está realizando y la discriminación de signos semejantes; junto al seguimiento de las trayectorias de la mano. Otras aplicaciones El diseño de este prototipo es una de las actividades paralelas que desarrolla Telefónica I+D. No forma parte de su 'corpus bussiness'. Sirve para que las personas que trabajan en estos proyectos aprendan y busquen aplicaciones para otros proyectos que den rentabilidad a la compañía, reconoce el director del centro, Juan Siles, a quien las exigencias de rentabilidad no le ensombrecen sus ilusiones. «Para realizar estos trabajos tenemos que recurrir a financiación externa».

Cargando contenidos...