El síndrome de Ulises y algo más El 60% de los habitantes de Castilla y León sufren sobrepeso

Uno de los problemas de salud mental que con más frecuencia sufren las personas inmigrantes es el síndrome de Ulises, una especie de estrés crónico causado por el desarraigo de su país y la necesidad de adaptarse rápidamente a una nueva realidad. Durante el Día Mundial de la Salud Mental, Alfaem ha querido que la sociedad leonesa reflexione también sobre los problemas con que se encuentran las personas de otro país cuando se enfrentan a un trastorno mental porque, como señala el lema de este año, «la cultura puede influir en muchos aspectos de la salud mental». Si el diagnóstico y tratamiento de los trastornos mentales «depende mucho de la habilidad del individuo para explicar sus síntomas y entender los pasos del tratamiento», las barreras idiomáticas «pueden causar información insuficiente o errónea que pueden llevar a un mal diagnóstico». Además, la conciencia y percepción pública de la enfermedad también varía de una cultura a otra y no todas están en igual disposición de buscar ayuda de profesionales. Incluso puede que sea vista como «algo vergonzante para el individuo y su familia», advierte Alfaem. El 60 por ciento de los castellanos y leoneses son obesos o presentan sobrepeso debido a un aporte calórico superior al necesario para el organismo y al consumo excesivo de azúcares, carne y grasas saturadas, situación que se solucionaría empleando más «productos de la tierra» en la dieta. Según un estudio realizado entre la población de Castilla y León, por la empresa de dietética Nutricare, mientras que el 21 por ciento de la región es obesa, el 40 por ciento de las personas presenta problemas de sobrepeso, lo que sitúa a la Comunidad en la zona media-alta de España. «El panorama en Castilla y León es de nubes y claros», ha señalado hoy el doctor Pedro Ramos en una rueda de prensa en la que se presentó el estudio «La Alimentación en Castilla y León, a examen» del que se deduce, además, que el 37 por ciento de las personas entre 2 y 24 años sufre sobrepeso. En Castilla y León se consumen más de 700 kilos de alimentos al año cuando la media se sitúa cerca de los 600, lo que hace que la Comunidad sea la tercera en España por detrás de Cataluña y Extremadura. «Este dato no sería trágico si se consumieran esas calorías» ha afirmado Ramos quien ha indicado que el 65 por ciento de la población de Castilla y León no desarrolla ninguna actividad física, «ni siquiera irregularmente». El consumo de azúcares, de carne y de grasas saturadas y la escasez de fibra en la dieta son las principales causas de muchas de las enfermedades asociadas a la alimentación. 31 litros de refrescos Según el estudio, cada castellano y leonés consume al año 31 litros de refrescos azucarados -equivalente cada uno de ellos a cuatro terrones de azúcar- y 17 kilos de bollería industrial --cinco terrones de azúcar-. Asimismo, a pesar de que lo normal sería consumir 25 kilos de carne por persona, Castilla y León supera en 183 por ciento esa cantidad necesaria, con 68 kilos, por lo que se sitúa en la primera Comunidad de España en utilizar ese producto en la alimentación. «A pesar de tener una tierra tremendamente rica en productos de la tierra su consumo es muy reducido», según Ramos quien ha indicado que la fibra es el alimento que más ayuda a controlar el colesterol.