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Juan Hermoso es el primero en el mundo en obtener una imagen tridimensional del enzibiótico

La investigación de un leonés abre un nuevo frente contra las infecciones

Los resultados del equipo del CSIC representan una revolución mayor que la de los antibióticos

Publicado por
Carmen Tapia - león
León

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El descubrimiento de un equipo del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) está en camino de convertirse en uno de los avances médicos comparable o incluso superior al de los antibióticos. El leonés Juan Hermoso (San Martín del Camino, 1964), director del trabajo, es el primero en el mundo en obtener una imagen tridimensional de un enzibiótico (el arma más terrible y efectiva que la naturaleza ha creado para destruir bacterias) y de cómo esta sustancia de origen vírico se une a la pared de la bacteria del neumococo acabando con él en poco tiempo. El neumococo es un patógeno que causa tres millones de muertes al año provocando enfermedades como la neumonía y la meningitis, además de otras menos graves como las otitis. El equipo de Juan Hermoso empezó a trabajar con estas proteínas en el año 2002. Pese a que las explicaciones científicas son demasiado técnicas, la aplicación de la investigación revolucionará en un futuro próximo los tratamientos contra las infecciones por neumococo y, según el científico leonés, «un arma para la lucha contra el bioterrorismo porque se han detectado enzibióticos capaces de eliminar el vacilo del ántrax». Los enzibióticos traen la esperanza en un mundo de bacilos superresistentes. El abuso de los antibióticos y el incumplimiento de las pautas médicas ha provocado que muchas bacterias se hayan vuelto resistentes y los tratamientos convencionales ya no sean efectivos. «Las bacterias tienen mecanismos para hacerse resistentes»-dice Hermoso - «este problema se ha acentuado en los últimos años. Los enzibióticos actúan de manera diferente a los antibióticos, lo que hacen es eliminar la pared bacteriana y, de momento, que sepamos, no existe resistencia de las bacterias porque este mecanismo que utilizan los bacteriófagos sistemáticamente para su propio beneficio, lo que hacen es infectar a las bacterias, que crea copias de esos viriones. Ese mecanismo para romper la pared bacteriana la han utilizado durante millones de años sin que haya resistencias». Ratones sanos Los enzibióticos descubiertos por este leonés han viajado hasta el laboratorio de la Universidad de Rockefeller en Nueva York, dirigido por Vicent A. Fischetti, quien los aplicó a ratones infectados previamente con un neumococo modificado, capaz de brillar en la oscuridad. A un grupo de estos mamíferos les trató con la proteína enzimática enviada por Hermoso y a otro con un placebo. Todos los animales fueron infectados por segunda vez con el virus de la gripe. Los resultados no dejan dudas. El 100% de los roedores que recibieron el tratamiento enzimático no desarrollaron otitis. Por el contrario, el 80% de los que no recibieron tratamiento cayeron enfermos. El descubrimiento El descubrimiento del equipo del CSIC tiene que ver con el uso de unas enzimas que están producidas por unos virus, los bacteriófagos, que atacan a la bacteria y se la comen. Son unas armas letales que rompen la pared del neumococo. «Nosotros -dice Hermoso- hemos obtenido una imagen tridimensional a escala atómica de cómo es la estructura del enzibiótico (arriba en el dibujo) y cómo reconoce la pared bacteriana. Este descubrimiento es muy complejo porque hemos unido un fragmento de la pared del neumococo al propio enzibiótico y hemos visto exactamente cómo lo reconoce y por qué es tan específico y eficaz contra esa bacteria». Esas son precisamente las ventajas del enzibiótico frente a los antibióticos: no tienen resistencias y sólo destruyen la bacteria contra la que se dirigen.