Diario de León

Presidente de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia

«El parche de testosterona mejorará el deseo sexual en la menopausia»

Profesionales de la sanidad debatieron en León los avances en nuevas moléculas para el tratamiento de los sofocos y sudoraciones y los parches androgénicos para el deseo sexu

LA NUEVA ESPAÑA

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León

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El presidente de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), Francisco Javier Ferrer, participó en León en la reunión anual de la delegación de la sociedad en la comunidad, en la que profesionales de la sanidad conocieron los últimos avances en investigaciones y tratamientos. -¿Cuáles son las novedades de esta reunión de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia? -La medicina avanza a la velocidad del rayo. Hay nuevas moléculas en estudio, como las SERM que tienen la posibilidad de tratar síntomas a la vez que protegen la mama y el hueso y con menos dosis de estrógenos. También hay productos, que aún no están en la farmacia pero saldrán muy pronto al mercado, como son los parches androgénicos para tratar el deseo sexual de la mujer menopáusica cuando es hipoactivo. -¿Se ha abusado de los tratamientos con hormonas para los síntomas de la menopausia? -No en España. Se ha abusado y se ha hecho mal en Estados Unidos. Los europeos hemos tratado perfectamente a la mujer menopáusica, nunca se ha hecho sobretratamiento de hormonas a mujeres de entre 50 y 60 años. En Estados Unidos se han tratado a grandes masas de mujeres mayores de 60 años con conjuados equinos, aquí, en Europa, nunca. Los europeos han utilizado bien el tratamiento hormonal y los americanos no. Pero esto ha creado una gran convulsión y ahora el problema es el bajo índice de tratamientos con estrógenos, mientras las mujeres soportan un infierno de calidad de vida. No es lógico que las mujeres españolas estén sufriendo así. -Pero tenemos el escándalo y las denuncias de varias mujeres tratadas con Agreal, medicamento que no sólo no paliaba los síntomas de la menopausia sino que además llevó a muchas mujeres al psiquiatra por depresión. -El Agreal es un tratamiento antiquísimo que se prescribía hace treinta años. Se dejó de utilizar y cuando se empezaron a cuestionar las terapias hormonales, se volvió a recetar. -En esta reunión también se habla de fitoterapia ¿La medicina convencional va a reconocer el valor terapéutico de las plantas? -Hay fitoterapia de herboristería y alimentos con isoflavonas en cantidades muy bajas, que no mejoran los sofocos producidos por la menopausia; hay tratamientos fitoterápicos en la farmacia que no son especialidades farmacéuticas... El abanico es muy grande. Sabemos que entre 40 y 80 miligramos de isoflavonas son suficientes para que puedan hacer desaparecer los sofocos. Pero algunas mujeres no metabolizan bien estas sustancias y entonces ya no son eficaces. Hay un 40% de mujeres que no producen una bacteria intestinal llamada equol que es imprescindible para metabolizar las isoflavonas. En conclusión, con dosis de 40 a 80 miligramos hay una evidencia científica de disminución de las sofocaciones, aunque haya una gran variabilidad de respuesta. En cualquier caso, la fitoterapia es menos potente que la terapia hormonal. -La osteoporosis es otra de las consecuencias más graves de la menopausia. Pero es una enfermedad silenciosa. ¿Se le da la atención necesaria teniendo en cuenta su magnitud e impacto entre la población femenina? -Efectivamente, no duele. La osteoporosis es un objetivo sanitario muy importante para un país desarrollado pero tiene un gran coste económico. ¿Cómo se puede enfrentar? Mediante diagnóstico por densitometría ósea. Según las sociedades internacionales médicas es adecuado para hacer a partir de los 65 años y entre los 50 y los 65 años para mujeres en riesgo. Pero tiene un alto coste de densitómetros, aparataje y técnicos. El día que un partido político decida que esto es importante le dedicará los recursos económicos necesarios. -¿A cuántas mujeres le afecta negativamente la menopausia? -En España hay un 25% de mujeres que pasan la menopausia sin ningún síntoma. Otro 25% tienen un cuadro ligero, pero llevadero. Un 25% sufre un cuadro moderado, con más sofocos, duermen mal, bajan la atención, sufren cambios de carácter y sufren relaciones sexuales molestas por atrofia vaginal. Pero para otro 25% la menopausia es un infierno. Son las que sufren entre nueve y diez sofocos al día, sudan mucho, se despiertan tres o cuatro veces por la noche. Y padecen estos síntomas entre tres y cinco años y luego suelen mejorar. Ahora las mujeres menopáusicas se medican poco y pierden calidad de vida. Los tratamientos hormonales han caído del 10% al 2%. Hay que saber que estos tratamientos hormonales son inocuos hasta cinco años de duración, pero a partir de este tiempo se corre un pequeñísimo riesgo de incremento del cáncer de mama (menos que ser obesa). -¿Las mujeres han perdido el miedo a consultar que sufren disfunciones sexuales durante la menopausia? -El deseo sexual inhibido en la menopausia es muy frecuente. Las mujeres con pareja se acomodan menos a este inconveniente y les molesta el deseo sexual hipoactivo. Este problema es más grave en mujeres que a las que se les han extirpado los ovarios y el útero. Hasta ahora no había tratamientos potentes, pero en otros países europeos ya se han implantado los parches de testosterona que, combinados con otros tratamientos hormonales, son eficaces. -¿Es un Viagra para mujeres? -No. La sexualidad del hombre y de la mujer son muy diferentes. El Viagra es un vasodilatador. En la mujer el deseo hipoactivo tiene que ver más con la disminución de la testosterona. Este medicamento tiene un efecto muy lento, de cuatro a seis semanas, y tiene que estar acompañado de tratamiento hormonal para que sea eficaz. Además, debe prescribirse por los ginecólogos.

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