«Una mujer maltratada ha de cuestionarse qué la ata a ese hombre»
-¿Cómo puede ayudar el psicoanálisis a mujeres que son víctimas de malos tratos y no son capaces de dejar a su marido por una dependencia emocional? -La primera cuestión importantísima es que esa mujer pueda salir de la posición de víctima. Que se cuestione realmente qué es lo que la ata a ese hombre. Por la vía de la victimización es muy difícil encontrar algún tipo de responsabilidad sobre esa elección. Esa mujer tiene que averiguar y descifrar los motivos de esa elección y que pueda enterarse de que eso no es la verdad de su deseo. Que en su camino se ha encontrado con eso a lo que se ha unido y que eso en realidad es una decisión que no la orienta por los caminos del deseo y del amor. -¿El psicoanálisis puede curar la dependencia emocional? -Si esa mujer está dispuesta a ello, por supuesto, pero uno tiene que consentir a querer cuestionar su elección y sobre todo y fundamentalmente salir de la victimización, pero no sólo en el ámbito de los malos tratos. No hay problema más gordo para el sujeto que ha sufrido un traumatismo importante, que dejarlo reducido a ser una víctima. Hay que poder ayudarle a salir de la posición de víctima porque desde esta posición uno no tiene con qué maniobrar. -¿Cómo explica la relación entre amor y locura? -Voy a responder de una manera un poco enigmática: frente a esta idea del amor en su vertiente de tragedia, Lacan lo que nos propone en el seminario que estamos trabajando es que el amor es un sentimiento cómico porque precisamente la comedia, en su aspecto de teatro, tiene la virtud de que permite traspasar dos límites que son fundamentales para el deseo: el pudor y el ridículo. Y en ese sentido es el que habría una buena orientación hacia el amor. Frente a la tragedia, la comedia: entra con el patos de la tragedia y sale de él con la risa de la tragedia. Información: 987 253 856