El plan Dike dio empleo a una de cada tres solicitantes víctimas de maltrato

Una de cada tres mujeres que se acogieron en León al plan Dike consiguieron un contrato el año pasado. Según datos de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, un total de 35 mujeres solicitaron en la provincia acceder a esta medida de acción positiva que favorece la inserción laboral y social de las víctimas de violencia de género, canalizada a través de ayudas a las empresas que las contratan. La partida económica para este programa asciende a 384.625 euros. Las empresas podrán acogerse a las subvenciones hasta octubre del 2008, según la orden de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades publicada el 25 de enero en el Bocyl. El plan Dike se cerró el año pasado en León con once contratos, la mayoría indefinidos, sobre los 26 que se lograron en el ejercicio anterior, por lo que se ha producido una importante caída de la adhesión de las empresas al programa que la Junta de Castilla y León puso en marcha hace casi una década. De los once contratos, siete fueron indefinidos y cuatro temporales y fueron realizados por empresas de los sectores de educación, hostelería, limpieza, farmacia, supermercados, geriatría y floricultura. En Castilla y León fueron contratadas un total de 78 mujeres, siendo Valladolid y Burgos, junto a León, las provincias donde más respuesta empresarial ha habido al plan Dike. En la comunidad se registraron un total de 164 solicitudes para acogerse a los contratos subvencionados por el plan Dike, por lo que el índice de empleo fue algo superior al de la provincia de León al alcanzar un 47,5% de contratos sobre el total de solicitudes. Con todo, la contratación fue inferior al 2006, año en que se alcanzaron 112 contratos en Castilla y León. León y Valladolid son las dos provincias donde más demanda de mujeres existe para acogerse a los contratos que se ofrecen a través del plan Dike, con 35 solicitudes en cada una de las dos provincias. Con menores a cargo En cuanto al perfil de las mujeres que se han acogido al programa destaca el alto número de inmigrantes. La Junta admite que las mujeres inmigrantes que no tienen regularizada su situación tienen muy limitadas sus posibilidades de formación y, más aún, de empleabilidad. En la provincia de León ocho de las once contratadas el año pasado eran de nacionalidad extranjera. Al margen de la nacionadlidad, las solicitantes tienen una edad media de 37 años, en su mayoría son solteras o conviven con parejas de hecho y tienen hijos o hijas menores a su cargo (una media de dos). Predominan las mujeres con estudios primarios, si bien cada vez es mayor el número de las que cuentan con alguna titulación de formación profesional, según señala un informe de la Dirección General de la Mujer. Cursos y contratos De forma paralela a las ayudas para la contratación, la Junta realiza o colabora en actividades formativas para adecuar el perfil de las mujeres a los puestos de trabajo ofertados. En concreto, se ha fomentado la formación ocupacional en sectores con gran demanda de empleo como la ayuda a domicilio y vigilantes de seguridad. Esta acción formativa no alcanzó el año pasado a la provincia de León. Se realizaron dos cursos de ayuda a domicilio en Zamora y Salamanca y uno de productos perecederos en Burgos. Durante el año 2006, en León y en Ponferrada se organizaron, en colaboración con UGT, dos cursos, uno de higiene industrial y otro de funciones de la empresa comercial en los que participaron 22 mujeres. La participación en estos cursos está dotada con una beca de formación equivalente al 75 por ciento del salario mínimo interprofesional y tienen la particularidad de que la formación teórico-práctica permite a las mujeres realizar prácticas en las empresas colaboradoras, lo que facilita su inserción laboral. La realización de estos cursos ocupacionales pudo influir en la alta cifra de contrataciones en León en 2006.