Los odontólogos instan a aumentar las ayudas públicas para los adultos Unos tratamientos menos invasivos El retraso en el diagnóstico del autismo dificulta el tratamiento

«Se habla mucho de que los gobiernos autonómicos y central ofrecen ayudas a la salud bucodental, pero la realidad es que el sector público no contribuye a la salud bucodental de los adultos». Esta es una de las consideraciones de Carmen Gómez, miembro de comité organizador de la feria Expodental que se clausuró el sábado en Madrid y a la que acudieron 169 empresas -ninguna de León- para exponer sus principales adelantos tecnológicos en equipamiento dental. Los odontólogos critican que las ayudas públicas para los adultos son escasas, aunque destacan que también son insuficientes las cantidades asignadas para la asistencia dental infantil. El último plan elaborado por el Ministerio de Sanidad, que tendrá un coste de unos 22,7 millones de euros, el gasto medio por niño al año asciende a unos 45 euros. Las comunidades autónomas destinarán distintas partidas presupuestarias, financiadas al 50% por el Estado, a las coberturas públicas de la salud bucodental para niños de entre 7 y 8 años. El gasto actual ronda los 41 euros. Los profesionales creen que lo recomendable es que esta cifra estuviera en torno a los 70 euros por niño, «lo que significa que la ayuda no llega ni al 60% del coste real que cada niño supone». Según los datos aportados por la organización de la feria, en Castilla y León hay 37.657 niños con edades entre los 7 y los 8 años que suponen un gasto del Programa de Asistencia Dental Infantil de 1.050.630 euros, de los que el Estado aporta 525.315 euros. Tratamientos Gómez destaca el avance en los tratamientos estéticos odontológicos en diez años de funcionamiento de la feria y que esta año ha tenido como novedad importante los tratamientos de blanqueamiento, más cortos en el tiempo y con concentraciones más elevadas de producto, aunque con refuerzo de fluor para mineralizar el diente y no provoque sensibilidad. En las prótesis dentales se impone un nuevo material, el circonia, una resina de gran dureza y del mismo color del diente, «cuando se hacen coronas de dientes, la base suele ser de un metal que se reviste con porcelana. Ahora ha salido una resina nueva que reviste a todo el diente, pero con la dureza de un metal. Las restauraciones que se hacen son de gran belleza», dice Gómez que destaca que la educación sanitaria ha conseguido que los ciudadanos sean conscientes de la importancia de la limpieza para conservar las piezas dentarias, lo que hace volver los ojos a los tratamientos estéticos al no existir tantos problemas por falta de higiene. «España es un país que se gasta mucho dinero en estética corporal, está a la cabeza de las liposucciones, pero sólo acudían al adontólogo cuando les dolía. Sólo el 35% de la población va al dentista de forma regular, el resto acude sólo si le duele la boca. Creo que tenemos que ser más conscientes de que hay que acudir al dentista al menos una vez al año para una limpieza y una revisión. Hay clínicas con precios muy competitivos», afirma Gómez. La media anual de ciudadanos de la Unión Europea que acceden al dentista se sitúan en el 62%, lo que supone un incremento de un punto porcentual respecto al anterior estudio realizado tres años antes, en el 2004. En los dos pabellones de 7.000 metros cuadrados del Ifema, la industria del sector dental expuso a los cerca de 12.000 profesionales que se acercaron a conocer los últimos avances, los tratamientos, las aplicaciones y los beneficios que reportan tanto a los pacientes como a la gestión diaria. Conservar el mayor número de piezas, realizar tratamientos menos invasivos y reducir el tiempo dedicado a cada paciente, evitando trasladas innecesarios a centros radiológicos hospitalarios, son algunos de los retos a los que se enfrentan los odontólogos. Los implantes y la adhesión son dos de los principales avances logrados para conservar los dientes de los pacientes. Los primeros han sustituido los puentes tradicionales y permitirán trabajar sólo sobre el diente que falta. La adhesión ha permitido la conservación de las piezas porque mediante esta técnica se reduce el tallado de los dientes, se conserva más tejido dentario y duran muchos más. Además, las carillas de composite y cerámica han permitido reducir la invasión que sufre la pieza porque se pule muy poco. La Organización Mundial del Autismo exigió ayer «soluciones inmediatas» que contribuyan a ofrecer a las personas con Trastornos del Espectro Autista «la atención adecuada durante todo el ciclo vital». Así se desprende del Manifiesto que la Organización ha elaborado con motivo de la celebración mañana del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. La fecha fue aprobada en noviembre pasado por la Asamblea General de Naciones Unidas. El Manifiesto denuncia que «en el mejor de los casos», los niños tardan una media de año y medio en recibir un diagnóstico adecuado pese a «lo importante que es -para la buena evolución del niño- la detección temprana en este tipo de trastornos». Además denuncia que la mayoría de los diagnósticos se llevan a cabo desde el ámbito privado y no desde los servicios públicos de cada uno de los Estados y que, una vez obtenido el diagnóstico, «no hay servicios públicos suficientes que cubran las necesidades». Problemas familiares Diagnosticada la dolencia, en la mayoría de los casos, uno de los padres debe dejar de trabajar para atender las necesidades de los niños, en muchas ocasiones la mujer, «lo que afecta negativamente a la situación económica familiar». Por otro lado, el texto recoge los problemas de integración sociolaboral que sufren estas personas derivada de «la ausencia de servicios para la transición a la vida adulta», así como por «la escasa incorporación al mundo laboral» y la falta de los apoyos necesarios. Dentro de las actividades de la Organización Mundial del Autismo, su presidenta, la española Isabel Bayonas, acudirá mañana al Parlamento inglés para explicar la realidad y las necesidades del colectivo. El autismo es un síndrome que estadísticamente afecta a 4 de cada 1,000 niños; a la fecha las causas son desconocidas. Es un trastorno del desarrollo que persiste a lo largo de toda la vida. Este síndrome se hace evidente durante los primeros 30 meses de vida y da lugar a diferentes grados de alteración del lenguaje y la comunicación, de las competencias sociales y de la imaginación. Con frecuencia, estos síntomas se acompañan de comportamientos anormales.