«El bilingüismo permitirá a los sordos llegar a la universidad, como en Europa»

Los medios audiovisuales intervienen en cada acto cotidiano en la sociedad actual. Los últimos avances y la llegada de la Televisión Digital Terrestre (TDT) supondrán una revolución en la igualdad de oportunidades. Las personas sordas de León instan a las administraciones a incorporar las nuevas tecnologías a las necesidades de este colectivo -subtítulos y traducción de toda la programación-. Entre los objetivos que se ha marcado la asociación de León está una mayor difusión de la lengua de signos (LSE), complementada con el castellano. «El bilingüismo, que se está practicando en Europa desde hace muchos años, ha permitido el acceso a la universidad de la mayoría de las personas sordas en otros países, en España casi no hay», dice Javier García Rodríguez, presidente de la Asociación de Sordos de León. Esta entrevista está hecha en la sede de la asociación -Padre Isla 57- con la intervención de dos intérpretes. Periodista, intérprete y entrevistado se colocan en un triángulo con el objeto de visualizar mejor los gestos de cada uno. Los silencios abundan entre pregunta y respuesta, espacio sólo cubierto con los signos de las personas que trabajan en la asociación, que arreglan papeles, solucionan problemas y ultiman contactos. Javier García pide posar en la foto con el signo que simboliza su nombre, «políticos como Zapatero o el alcalde de San Andrés del Rabanedo ya se han hecho la foto con su nombre en la lengua de signos», dice con movimientos vertiginosos en sus manos. La asociación de León ha creado la fundación Funcosor para difundir la lengua de signos, entre otras actividades, pero esta iniciativa no ha gustado a toda la comunidad sorda de la provincia que les critica que no se ajusten a los criterios de la Confederación Nacional de Personas Sordas (CNSE) - a la que sí están afiliados- para impartir estos cursos. -Parece que no todas las personas sordas están de acuerdo con la actividad de Funcosor y les acusan de no tener profesores titulados para impartir la lengua de signos. -La asociación de León tiene 45 años de vida. Estábamos un poco preocupados porque no tenía mucha fuerza y el objetivo era animar a las personas sordas a mejorar su calidad de vida. Creamos Funcosor para dar cursos de lengua de signos española (LSE). En la comunidad sorda hay personas que están dentro de la asociación y otras que están fuera. Yo estoy afiliado a la asociación, a la Confederación Nacional de Personas Sordas (CNSE) y a la Federación de Personas Sordas de Castilla y León, con la que las asociaciones pueden firman un convenio para impartir clases de lengua de signos, o no. La asociación de León no lo ha firmado. Nosotros buscamos una calidad en la educación. Trabajamos con la Universidad de Valladolid y la Complutense de Madrid. Tenemos un ciclo superior de intérpretes de LSE y el objetivo es formar intérpretes, no profesores. -¿Por qué han creado la fundación Funcosor? -Para dar clase y mantener la asociación. Lo que sobra una vez pagados los sueldos va para la asociación. Tenemos cuatro normas: los valores, las reglas de conducta, las costumbres y las tradiciones. Para nosotros, los valores son muy importantes y uno de nuestros valores es la lengua de signos, es un punto de encuentro y ¿dónde se habla? En la asociación. Es nuestra identidad y tenemos que defenderla. Hay personas que no son sordas y están en contra de nosotros porque dicen que no tenemos titulación para dar los cursos, pero los intérpretes no tienen título de profesor de LSE. Dicen que no estamos cumpliendo las normas de la federación, pero están confundidos. Ninguno de los 83 socios ha venido a presentar quejas. -¿Cuántas personas sordas hay en la provincia? -Aproximadamente mil personas sordas, pero tienen distintos grados de pérdida auditiva. Hay hipoacúsicos, que tienen restos auditivos, y hay otras que son sordas profundas, no todas tienen una identidad sorda, que es la que signa, que podrían ser unas 150 personas. El término sordomudo no es correcto, porque los sordos podrían hablar, por eso el término correcto es el de persona sorda. Por eso hemos creado Funcosor para poder crear un equipo técnico de trabajo y enseñar la lengua de signos. La asociación realiza actividades, conferencias y cursos de lecto escritura para personas sordas para adultos. La problemática de la lecto escritura viene de muy atrás. Antes no permitían la lengua de signos en los colegios y la metodología era oralista, era muy difícil conseguir el graduado escolar. La filosofía de la educación se ha visto afectada. Desde el 23 de octubre del 2007 la lengua de signos es oficial. Hay seis colegios bilingües (lengua de signos española y el castellano) en España para niños y niñas. Se tiende al bilingüismo. Este modelo de educación viene de otros países de Europa donde la educación es bilingüe y la mayoría de personas sordas llegan a la universidad en un porcentaje igual que las oyentes y aquí en España no. - ¿Cuántas personas no sordas conocen la lengua de signos en León? -Alrededor del 3.000. -¿Cuál es la mayor dificultad para comunicarse con las oyentes que no conocen la lengua de signos? -A las personas sordas que no conocen la lengua de signos se le ofrecen cursos de comunicación en LSE y cuando está consolidado su aprendizaje pueden utilizar el intérprete. Lo que tienen que hacer es aprender castellano y lengua de signos. Nuestro problema es la metodología oralista, que nos ha dado muchos problemas. El servicio de intérprete se solicita cuando tienes que ir al médico, el seguro del hogar, trámites. Pero el objetivo de Funcosor es difundir la lengua de signos para los oyentes también aprendan y no haga falta un intérprete, aunque no desaparezca en las reuniones importantes. A las personas sordas no se nos ofrecen los mismos servicios que a los oyentes, pero nosotros también pagamos impuestos, no hay igualdad. Esperamos nuevas leyes que avancen en nuestros derechos. -¿No hay una Once para sordos? -No lo sé, seguramente en la confederación sepan algo.