Videojuegos con mucha vista

Hasta ahora se pensaba que los videojuegos eran perjudiciales, pero un estudio ha demostrado que, usados con moderación, pueden ser beneficiosos para estimular las capacidades visuales- y también las cerebrales- en niños, adolescentes¿ y cada vez más adultos. «¡Apaga la consola de una vez!». A buen seguro, esta frase le sonará a más de un adolescente, quizá porque la escucha en boca de sus padres prácticamente todos los días¿ unas cuantas veces. Es comprensible que a ellos -los sufridos padres y madres - les saque de quicio que sus hijos pierdan tanto tiempo concentrados en los videojuegos, pudiendo disfrutar de su ocio con otras actividades más provechosas. Lo que no saben muchos progenitores es que, si se usan «con cabeza», los videojuegos pueden tener interesantes beneficios, especialmente en lo que se refiere a la mejora de nuestra agudeza visual. Ésa es la razón del espectacular éxito de los nuevos juegos de entrenamiento visual orientados a los adultos. ¡Ahora los mayores también juegan! Según un estudio del Centro de Optometría Internacional (COI), los juegos de videoconsola contribuyen a mejorar la visión periférica, memoria visual, motilidad ocular y coordinación entre el ojo y la mano. Muchos profesionales de la visión defienden la utilización de las videoconsolas como modo de mejorar la vista más allá del mero entretenimiento, aunque insisten en que el uso abusivo de este tipo de juegos puede acarrear problemas de salud y hábitos sedentarios. Coordinación A los adultos les suele sorprender la increíble habilidad de los chavales para mover pequeños personajes animados por complejos escenarios virtuales, hacer que corran, salten, vuelen, esquiven obstáculos, peleen con otros personajes¿ y todo de forma casi instintiva y a una velocidad vertiginosa. Todo ello puede deberse a que el control de la dinámica de los videojuegos desarrolla aún más la ya de por sí gran capacidad perceptiva, intuitiva y visual de los niños, lo que se traduce en disminución del tiempo de reacción, aumento de la coordinación, mejor dominio de los equipos informáticos y potenciación de otras habilidades, como leer, estudiar o hacer deporte. A diferencia de los juegos de acción, aventura, de deportes, de lucha, de rol, etc., los videojuegos útiles - los que tienen una utilidad práctica, a la vez de lúdica- están atrayendo cada vez más la atención del público adulto, y más concretamente, del maduro. Estos juegos de última generación proponen ejercitar, y en la medida de lo posible ampliar las habilidades visuales que vamos perdiendo con los años, al igual que otras capacidades cerebrales. Más que entrenar los músculos que mueven los ojos, se entrenan las funciones cerebrales que controlan dichos músculos. Es por así decirlo, como mejorar la precisión y velocidad de procesamiento de un ordenador. El software de estos juegos se basa en los programas de entrenamiento visual que siguen los deportistas y pilotos de élite. Con una prueba previa, estos juegos nos indican cuál es nuestra «edad visual» -medida a partir de una edad óptima de 20 años-- y nos muestran un gráfico de nuestras habilidades. A partir de estos datos, se nos recomendará cada día uno de los ejercicios que componen el juego. Se clasifican en dos categorías: los de puro entrenamiento de las habilidades visuales y los que son pequeños retos deportivos. El juego graba el resultado obtenido cada día, para ir aumentando la dificultad de los ejercicios y proponiendo otros nuevos a medida que mejoran las habilidades del jugador. Finalmente, tras cada sesión, el programa propone realizar diversos ejercicios de relajación visual. Resultados útiles Según los creadores de este tipo de videojuegos, esta forma de entrenamiento visual tiene claros efectos positivos que se pueden notar en actividades cotidianas, porque mejora la rapidez y precisión de procesamiento de la información que percibimos por los ojos. Así, por ejemplo, el usuario habitual apreciará que comprende mejor lo que lee, o que al conducir reconoce los semáforos y señales de tráfico con mayor precisión y ve los peatones y otros vehículos en movimiento con mayor capacidad de anticipación, lo que aumentará su seguridad. Tanto confían los especialistas en los beneficios de los videojuegos que la Fundación Visión, perteneciente al COI, ha incluido el uso de una consola como complemento diario al tratamiento de la ambliopía (ojo vago) en un grupo de diez niños de entre 4 y 16 años. Se trata de la primera experiencia en este campo. Los niños deben jugar durante unos 20 minutos para forzar el ojo ambliope, un útil ejercicio de rehabilitación visual que evita que tengan que llevar el tradicional parche, que tan molesto resulta a los pequeños. Jugar con la consola como un ejercicio más dentro de la terapia visual significa un nuevo aliciente para los niños, que mejoran mientras se divierten. Una vez concluido el tratamiento, que durará aproximadamente tres meses, se difundirán los resultados, centrándose en los logros obtenidos gracias al uso de este tipo de videojuegos para combatir la ambliopía y sus posibilidades en otras terapias para problemas visuales.