Sólo el 2% de los niños usan gafas de sol adecuadas para evitar lesiones «Un cristal oscuro sin filtro dilata la pupila y deja pasar las radiaciones» Un ingrediente del vino tinto contrarresta el envejecimiento

La llegada del verano supone un esfuerzo extra en el cuidado del cuerpo, no sólo la piel necesita protección. Las radiaciones solares pueden llegar a ocasionar graves lesiones en los ojos e incluso provocar una pérdida de visión importante a la larga. «Cuando los ojos están expuestos a los altos niveles de radiación UV, necesitamos la protección adecuada», aconseja el óptico optometrista Agustín Fragero. Hay estudios que demuestran que los ojos son hasta veinte veces más sensibles que la piel «ya que muchos tejidos oculares, para mantener su necesaria transparencia, carecen de melanina, el pigmento protector del sol», explica la doctora del Río, jefa del servicio oftalmológico de la clínica Ruber en un comunicado de prensa. Sin embargo, no somos conscientes de esta sensibilidad. Las gafas de sol se perciben más como un complemento de moda que como una herramienta de prevención y protección. La prueba está en que, según las estadísticas, el 80% se adquiere en los mercadillos, donde no existe ningún control de calidad. Los efectos del sol en los ojos sean acumulativos y los daños no sean visibles hasta pasado un tiempo. A pesar de que los niños son una población con alto riesgo de daño solar cuyos efectos aparecerán en el futuro, sólo el 2% de la población infantil usa gafas de sol. Una de las razones que esgrimen los expertos en óptica es la negativa de los propios padres, quienes las consideran «sólo para adultos», sin tener en cuenta que el 80% de la radiación solar que penetra en nuestros ojos y que puede provocar daños en nuestra visión se recibe antes de los 18 años. «A la hora de adquirir unas gafas de sol, hay que dejarse asesorar por el óptico optometrista e informarle de las actividades laborales y de ocio que habitualmete realiza para que le aconseje sobre la que más se adecúe a sus necesidades», dicen los especialistas de Previsión, Agustín Fragero y Margarita Puente. Evitar lesiones infantiles Para evitar estas lesiones en los más pequeños, los expertos recomiendan llevarlos provistos de sombrero y gafas de sol siempre que vayan a estar en contacto con el sol. Según la OMS, entre las 10 de la mañana y las 14.00 horas recibimos el 60% de la radiación UV diaria. Nunca, ni siquiera con protección, exponerlos al sol entre las 12 y las 16.00 horas En la playa es aún más prioritario proteger los ojos del sol, ya que la arena blanca refleja hasta el 15% de la radiación solar. No hay que exponer al sol directamente a los niños menores de 12 meses. Nivel 3 de radiación solar Esto es especialmente importante en el caso de España, que según la OMS, se encuentra en un nivel 3 de índice de radiación solar que corresponde a un nivel moderado, por lo que es casi obligado llevar siempre gorro, gafas, prendas de protección y cremas solar especialmente en el caso de los niños. «La protección solar infantil es una medida que se puede llevar a cabo fácilmente y reporta grandes beneficios. La formación sobre este tema es de gran importancia socio-sanitaria ya que ayudará a romper las actuales barreras de percepción y desconocimiento que existen entre la población española», señala la oftalmóloga de la Clínica Ruber. El descuido en el cuidado de los ojos durante el verano trae consecuencias, como son las conjuntivitis, pero no son las únicas alteraciones oculares que acarrea una deficiente protección. -¿Cómo afecta el sol en la salud ocular? -Produce alteraciones como la conjuntivitis, queratitis y degeneraciones en los tejidos oculares, como cataratas, aunque no nos demos cuenta. -¿Qué enfermedades nuevas han surgido como consecuencia del abuso del sol sin protección en los ojos? -Ninguna nueva, las de siempre. Pero ahora tenemos información y medios para prevenirlas, pero en la mayoría de los casos no lo hacemos porque se siguen comprando gafas de sol sin filtros adecuados. Que una lente lleve color no significa que proteja de la radiación solar. Además, un cristal oscuro sin filtro dilata la pupila, dejando paso a una mayor cantidad de radiaciones UV, pudiendo provocar daños en la en las estructuras oculares tan importantes como la retina. -¿Qué precauciones debemos tomar? -Buscar gafas de sol homologadas únicamente en centro autorizados donde te aconsejen los mejores profesionales ópticos optometristas. Los niños requieren protección ocular especial ya que su sistema visual se está desarrollando. -¿Cuántas personas pueden estar usando en este momento gafas no homologadas? -El 80% de las gafas de sol son de mala calidad y se adquieren en mercadillos y top manta. Son falsificaciones de mala calidad y su uso puede provocar además de los daños oculares antes mencionados, mareos, visión doble y dolor de cabeza. -¿En qué casos es absolutamente necesario el uso de las gafas de sol? -Siempre que la exposición solar sea directa. En el mar, nieve o montaña. Es importante llevarlas también en la ciudad si el día es muy soleado. Hoy en día, el ultravioleta, aunque beneficioso para la salud en justa medida, en dosis elevadas resulta nocivo para la salud general del ser humano. Fuertes dosis de un ingrediente del vino tinto pueden contrarrestar muchos de los achaques del envejecimiento, según una investigación realizada con ratones que hoy publica la revista Cell Metabolism. Esos efectos del compuesto conocido como resveratrol -entre los que están los beneficios cardiovasculares, mayor coordinación motora, reducción de cataratas y más densidad de los huesos- se produjeron sin que necesariamente se alargara la vida de los animales. Un punto particularmente fuerte en este estudio es que los investigadores mostraron pruebas de que el resveratrol imita los efectos beneficiosos de una reducción en la ingesta de calorías. Específicamente encontraron que el resveratrol induce patrones de actividad genética en tejidos múltiples que mucho se parecen a los inducidos por la restricción dietética. «Desde el punto de vista de la salud, la calidad de vida de estos ratones al final de sus días fue mucho mejor», dijo Rafael de Cabo, del Instituto Nacional del Envejecimiento. El estudio sugiere que el resveratrol puede «extender la vida productiva e independiente, más que extender la duración de la vida». Retraso de las dolencias Otros estudios anteriores han demostrado que la reducción de un 30 a un 50% en la ingesta diaria de calorías, o el comer una vez cada dos días, demora el comienzo de las enfermedades vinculadas con la edad, mejora la resistencia al estrés y desacelera el deterioro funcional. Aunque la restricción dietética tiene efectos beneficiosos en los humanos, es poco probable que se adopte ampliamente y podría traer riesgos para las personas debilitadas, con enfermedades graves, o los ancianos. De ahí que los investigadores hayan buscado compuestos que imiten los efectos de la restricción dietética y aporten sus beneficios sin una reducción de las calorías. Uno de los candidatos ha sido el resveratrol y compuestos similares que activan proteínas que están vinculadas con la vida larga en muchos estudios. Los especialistas ya lo venían sosteniendo en estudios anteriores y ahora está definitivamente desmostrado: tomar una copa de vino tinto es beneficioso para la salud, según las últimas investigaciones.