| Entrevista | Alain Pumar Miranda |COORDINADOR DE PROYECTOS DE MANOS UNIDAS EN BOLIVIA
«A las mujeres no se les reconoce de la misma manera en la que trabajan»
Pumar Miranda dirige proyectos en Bolivia para ayudar a las mujeres, los niños y el medio ambiente. Manos Unidas de León envió el año pasado 360.000 euros a
león
Manos Unidas inicia este año su campaña de solidaridad con un objetivo: «combatir el hambre, proyecto de todos». Con el fin de conocer los diversos aspectos de esta campaña han organizado una exposición fotográfica, abierta en la obra social de Caja España hasta el 15 de febrero. La organización tiene en León alrededor de 75 voluntarios y en el 2008 aportaron 360.000 euros para financiar proyectos en el países subdesarrollados. Para este año, coincidiendo con la celebración del cincuenta aniversario, Manos Unidas tiene abiertos seis proyectos por valor de 126.000 euros, entre los que se encuentra uno en Bolivia de preparación de líderes en la agricultura y sanidad, para el que destinarán 25.000 euros. El coordinador de proyector en Bolivia, Alain Pumar Miranda, explicó ayer en una conferencia los proyectos que están en marcha en el país apoyados por la oenegé.
-”¿Cuál es el trabajo de Manos Unidas en Bolivia?
-”Manos Unidas lleva trabajando cincuenta años en Bolivia con varios proyectos. Yo estoy trabajando en uno de ellos, en la parte sur del país, entre Chuquisaca y Potosí, una de las zonas más pobres.
-”¿Cuál es el proyecto en el que está trabajando ahora?
-”Tenemos un programa, financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional y Manos Unidas, que es la responsable del proyecto. El eje central es garantizar la alimentación de la gente del lugar, además de la educación, salud básica, tracción de agua, agricultura y formación técnica laboral. En el programa participamos, junto a Manos Unidas, cuatro instituciones y yo soy el director general de una de ellas.
-”¿Hay suficiente ayuda de ayuda para la realización de estos proyectos?
-”A quien hay que reivindicar es al gobierno de Bolivia. La colaboración española está bastante presente, aunque todavía hay mucha diferencia entre la colaboración gobierno a gobierno, con la cooperación con préstamos, y la de la cooperación vía oenegé.
-”¿Cuáles son las necesidades más acuciantes?
-”Todas las necesidades básicas, que todavía no están satisfechas porque los problemas son muy grandes. El 80% de la población boliviana son pobres y el estado no puede responder, no lo ha hecho en mucho tiempo y no lo va a poder hacer ahora. No tiene la capacidad institucional ni financiera. Las oenegés trabajamos en las zonas donde la gente no puede esperar. El trabajo de Manos Unidas está muy concentrado en el trabajo con las mujeres y la nutrición de menores de cinco años, que son las poblaciones más vulnerables. En el sur la mortalidad está en los sesenta años, prácticamente desde que Manos Unidas está desarrollando sus actividades
-”¿Cuál es el papel de la mujer en esta zona boliviana?
-”Depende del punto de vista. Desde un punto de vista más práctico el papel de la mujer es muy fuerte e importante, de presencia en varias actividades de la comunidad, participa en casi todas las actividades. Pero las organizaciones de dentro no dan todavía el lugar ni el reconocimiento a la mujer, no se les reconoce de la misma manera que trabajan, como pasa en muchos países. Con todo el trabajo que hacen en el Sur debería tener un papel más protagonista en las decisiones. Estas carencias también se trabajan en los proyectos.
-”¿Cuál es el cambio experimentado en cincuenta años de ayuda?
-”Manos Unidas ha tenido una evolución interesante porque al mismo tiempo de mantener los principios originales del voluntariado. En España hay 71 delegaciones y 100.000 socios. Ha sabido avanzar en el mismo sentido de la profesionalización de la cooperación. Hace años la cooperación se daba casi de amigo a amigo, pero ahora, -”y ésto es positivo para la gente pobre-” es que cada vez el sector profesional se ha ido involucrando. En la sede central se examinan los proyectos, que se llevan a cabo si son viables. Hay todo un filtro técnico para que cada euro que se envíe se invierta bien.
-”¿A qué sectores productivos habría que ayudar más para ayudar a salir de la pobreza?
-”En Bolivia, Ecuador y Perú hay mucha gente que está bien organizada. Creo que lo que Manos Unidas hace bien es dar ejemplos. El problema de la pobreza es estructural y los proyectos sirven para formar personas que pueden ser dirigentes en un futuro. Apostar en preparar a la sociedad civil es la que mejor está funcionando porque está más informada y es más crítica. Los proyectos movilizan a miles de personas a las que se enseña que es posible cambiar. La otra parte es un cambio en el Norte, que es más complicado y difícil porque la gente no quiere escuchar.
-”¿A qué se refiere?
-”La gente que vive bien no quiere escuchar que sus niveles de vida afectan a otro, que sus niveles de consumo afecta a otro ser humano de la otra parte del mundo, al clima, la pobreza, que las empresas quieran ganar aunque sea a costa de los más pobres. En Europa hay muchas oenegés que dependen del Gobierno y difícilmente pueden hacer una campaña en contra. El 80% de los recursos de Manos Unidas son privados, eso permite que se financien los proyectos que mejor puedan ayudar al país.
-”¿En este momento de crisis financiera mundial es un buen momento de los gobiernos para ayudar?
-”Los gobiernos hacen frases políticas. El compromiso se ha dado con los Objetivos del Milenio, que no se han cumplido. Ya se han firmado muchos convenios y acuerdos. Un compromiso interesante fue cuando la Unión Europea hizo un fondo de equidad para los países europeos, en la que recibieron ayudas España y Portugal, que ha funcionado. Lo que se busca con la cooperación es lo mismo, que haya una distribución más equitativa. Pero los mismos tipos de compromisos con el Sur nunca se han cumplido, aunque las ayudas se cumplen se ven los resultados. España comprometió el 0,7% del PIB y llega el 0,35% . Son pocos países los que han llegado, destacan los nórdicos, aunque siempre ponen trampas porque la cooperación llega por préstamos.