Los cardiólogos instan a promocionar el ejercicio en la escuela y el trabajo

Los veintiún especialistas en cardiología que se han dado cita en León durante la celebración del primer congreso internacional de rehabilitación cardíaca han coincidido en la necesidad de educar a los ciudadanos en hábitos saludables de alimentación, ejercicio físico y abandono de hábitos como el tabaco. Los expertos han hecho especial hincapié en que las autoridades sanitarias deben promocionar la educación en hábitos saludables, tanto en Atención Primaria, para prevenir complicaciones cardíacas o cerebrovasculares, como Atención Especializada, para la rehabilitación del paciente que ha ya sufrido un episodio cardíaco.

El presidente del comité organizador del congreso, el cardiólogo responsable de la unidad de rehabilitación del Hospital de León, Esteban García Porrero, insiste en lo más importante: «alimentación con una dieta mediterránea en la que predominen las frutas, las verduras y el aceite de oliva, los pescados, las legumbres y evitar las comidas muy elaboradas y la carne roja». Pero García Porrero coloca el ejercicio físico en el primer lugar de todas las recomendaciones hasta el punto de que una de sus recomendaciones al plan de promoción de la salud que prepara el gobierno de Rodríguez Zapatero es la de promocionar el ejercicio físico desde la escuela hasta el lugar de trabajo. Para ello propone educar a los niños en la necesidad de hacer deporte para mantener la salud y el alcanzar acuerdos con los sindicatos para que las empresas contemplen una hora de ejercicio físico para sus trabajadores.

Además, insta a las instituciones a financiar económicamente las clases de ejercicio en la Tercera Edad, que facilite el acceso de las personas mayores a los recursos de una forma gratuita y en grupos.

Los cardiólogos le dan mucha importancia a la prevención, pero también instan a todos los hospitales a que abran unidades de rehabilitación cardíacas para la recuperación de los pacientes que ya han sufrido un infarto de miocardio o un accidente cardiovascular. Los estudios elaborados hasta la fecha cifran entre un 30% ó un 70% la reducción de posibilidades de sufrir otro episodio cardíaco en pacientes que hacer rehabilitación con ejercicio físico. «Uno de los aspectos importantes es que el paciente que ha sufrido un episodio cardiovascular tiene una baja calidad de vida y su ánimo está muy deteriorado. Tenemos que decir que con el ejercicio físico mejora considerablemente la calidad de vida del paciente», asegura el doctor García Porrero. «La unidad de rehabilitación cardíaca contempla directamente la mejora de calidad de vida, con terapias de grupo y familiares donde se les enseña sobre alimentación, relaciones sexuales y ejercicios».