«El dolor después de un divorcio es similar a la pérdida por una muerte»

Nadie aprenderá a vivir si no ha aprendido a morir. Esta es la filosofía del taller sobre el proceso de la muerte que la Concejalía de Bienestar Social y el Consejo Social de Barrio número 1 han organizado en León en respuesta a la demanda social de los usuarios y usuarias del Centro Social de Mariano Andrés. Es el primer taller con esta temática que se organiza en el centro. La encargada de impartir el curso es la psicóloga Belén Castañón.

-”¿Estamos preparados para aceptar la muerte?

-”En absoluto, por eso son tan necesarios estos tipos de talleres porque no aceptamos la pérdida de un ser querido. Con este taller intentamos concienciar a la población de que el ciclo vital se cierra con la muerte. Está ahí, lo sabemos y hay que aceptarlo.

-”¿Esta no aceptación de la muerte es algo nuevo, de la sociedad actual?

-”No tengo datos de cómo se aceptaba a muerte hace años. Las cosas están cambiando en la sociedad.

-”¿Cómo habría que vivir el proceso de la muerte?

-”Vamos a trabajar el nivel cognitivo, para que las personas dirijan sus pensamientos hacia lugares que normalmente no exploran. No sólo hay que centrarse en la muerte, también en la despedida, el cerrar ese ciclo vital de forma adecuada. Desmontaremos los pensamientos erróneos.

-”¿Cómo despedirse de un ser querido sin que duela tanto?

-”Cada persona tiene la suya. Me gustaría preparar desde el primer momento, cuando sabes que tienes un familiar con una enfermedad terminal o empieza el proceso de la agonía, para que no tomarlo de una forma tan agresiva. Voy a incidir en esos momentos, pero en el taller habrá personas que hayan sufrido la pérdida hace tiempo.

-”¿El duelo es el mismo si se muere un hijo o una hija, un marido, un padre, una madre, un hermano...?

-”No estamos preparados para ninguna muerte, pero muchísimo menos para la de los hijos e hijas, porque lo natural es que nos sobrevivan. La muerte ocupará un lugar central, pero también trataremos otras pérdidas, como el divorcio y las separaciones.

-”¿El dolor tras una separación es equiparable al de una muerte de un ser querido?

-”Muchas veces sí. Yo trabajo sobre todo con mujeres. Muchas mujeres, cuando se separan, nos dicen que preferirían haber enviudado. Son cosas diferentes, pero el dolor es similar porque también es una pérdida, esa persona no está en su vida.

-”¿Cuáles son los síntomas que sufre una persona que dan las claves para detectar que el duelo por la muerte de una persona aún no se ha superado?

-”Depende de la persona. Pasamos por varias fases, pero lo primero es la no aceptación. La duración de cada fase depende de la persona.

-”¿A partir de qué momento puede ser patológico el no haber superado una pérdida?

-”Dos años para el duelo intenso. A partir de ese momento las emociones no son las mismas, pero el recuerdo siempre está ahí.

-”¿Cómo debemos prepararnos para la propia muerte?

-”Los talleres ayudan a normalizar la muerte, porque es algo natural que hay que introducir en el código de valores. A veces, cuando acabamos un taller, las mujeres me dicen que la muerte no es tan terrible como pensaban.

-”¿Habría que educar a los niños y niñas desde pequeños?

-”Hay estudios al respecto. Antes a los niños y las niñas se les llevaba a estar presentes cuando se producía una muerte en la familia, y daban un beso al abuelo o abuela fallecidos. Ahora no se hace. Es muy raro ver a un niño o una niña en un tanatorio. A las personas adultas nos parece tan terrible que olvidamos la muerte diariamente, como si no existiera.

-”¿Estamos cada vez menos capacitados para la frustración y el dolor?

-”Si, por eso que hemos hablado, porque cuidamos mucho de que los niños y las niñas no sufran por nada.

-”¿Esta protección puede tener un efecto rebote y que cuando pasen las desgracias las suframos más intensamente?

-”Claro. Si a lo largo de la vida te preparas lo vives de otra manera. Una pérdida es una pérdida y siempre vamos a sufrir, pero lo normalizaríamos de otra manera.