El Hospital de León y la Universidad de Oviedo investigan las causas del dolor
El servicio de Neurocirugía y la cátedra de Anatomía y Embriología de la institución asturiana analizan el dolor discógeno, el de los discos intervertebrales
León estudia el dolor. El departamento de Anatomía Patológica ofrece muestras a la Universidad de Oviedo donde el equipo del leonés José Antonio Vega, catedrático de Anatomía y Embriología Humana de la universidad asturiana y director del Departamento de Morfología y Cirugía Celular investiga en este síntoma. Vega acudió la semana pasada a León para participar en el curso de Microcirugía de los Nervios Periféricos y del Plexo Braquial, organizado por el servicio de Neurocirugía y la Unidad de Investigación del Hospital de León. El curso, que se ha convertido en un referente nacional, congregó a los mejores especialistas en la materia de toda España para impartir clases teóricas y prácticas a quince alumnos procedentes de distintas provincias.
El dolor es el síntoma más común de todas las patologías, «y si no duele, malo», dice Vega, leonés de Santa Marina del Rey. Por eso, y porque tratar este síntoma se lleva cada año el 1% del Producto Interior Bruto del país, el equipo de este catedrático y el del jefe del servicio de Neurocirugía del Hospital de León, el doctor Cosamalón, trabajan desde hace dos años en el conocimiento del dolor discógeno. «Queremos saber por qué se produce dolor en el disco intervertebral, que no está inervado (acción del sistema nervioso en las funciones de los demás órganos del cuerpo del animal). Eso es llamativo. Pensamos que puede estar relacionado con alguna producción de sustancias químicas u otros factores que pueden actuar sobre el nervio que está lejos de la zona», asegura Vega.
El avance de la investigación permite sacar al dolor de la lista de los grandes desconocidos de la medicina, aunque éste conocimiento no impide aún que exista este síntoma. «No hay ninguna parte del cuerpo que no tenga inervación periférica», dice Vega. Es decir, hay nervios por todas partes y si éstos sufren alguna patología, duelen. Pero el dolor no se mide, «una cosa es el dolor y otra el sufrimiento, que es la parte emotivo-afectiva que rodea el dolor», aclara. El principio fundamental de la medicina es evitar el dolor, «por eso es la principal línea de investigación de la neurocirugía. Hay grupos importantes en España que avanzan en este conocimiento, pero lo cierto es que el dolor sigue existiendo», reconoce, para aclarar que no hay que confundir analgesia con anestesia, «quitar el dolor se llama analgesia y eliminar todas las sensibilidades se llama anestesia. De lo que se trata es de encontrar un tratamiento que sea selectivo y quite el dolor totalmente sin eliminar las sensibilidades».
Aunque, de momento, no hay grandes avances mediáticos, el grupo de Oviedo trabaja también en el asilamiento de las células que puedan producir neuronas a partir de precursores que hay en el sistema nervioso periférico, «puede que tengamos avances interesantes en un año», asegura.